MÉXICO, D.F.- El presidente de la Comisión de Educación del Senado, Juan Carlos Romero Hicks, señaló que los integrantes de la CNTE siguen utilizando criterios del siglo pasado y piensan que su lucha es más importante que el interés superior de la niñez, los cuales ya están rebasados y no son aceptados por la sociedad.
“Han confundido su lucha sindical e ideológica con la de la tensión de una educación de calidad con equidad en el caso de Oaxaca, y lo mismo está ocurriendo en partes de Guerrero, Michoacán y Chiapas”, aseguró el legislador del Partido Acción Nacional (PAN).
Asimismo, mencionó que la disidencia magisterial de la sección 22 se sintió dueña de las plazas y bajo esa orientación hacían lo que querían con ellas, las heredaban, las vendían, las regalaban, las prestaban o rentaban, lo cual era inadmisible.
También creyeron, dijo, que su lucha era más importante que la educación de miles de niños y por eso faltaban entre 20 y 70 días del calendario escolar.
En entrevista, Romero Hicks que el camino que han asumido las autoridades de Oaxaca con el apoyo del Gobierno federal es el correcto para recuperar el valor superior del interés de la niñez, que es el de mayor jerarquía y que lamentablemente no se venía atendiendo por una serie de prácticas de 35 años que fueron distorsionando el sentido de la vida sindical.
Apuntó que la normalidad ordinaria es lo que deberíamos estar viviendo en este momento y “es que los maestros lleguen a tiempo, asistan, cumplan el programa educativo, construyan el proyecto de la comunidad de aprendizaje escolar y que estén en procesos de formación continua”.
Lamentablemente, expuso, al paso de los años se fue modificando y a pesar de que había un calendario escolar de 200 días, algunos de los maestros faltaban 70 días al año, lo cual era completamente inadmisible.
“Confundieron su lucha sindical e ideológica con la de la de tensión de una educación de calidad con equidad en el caso de Oaxaca y lo mismo está ocurriendo en partes de Guerrero, Michoacán y de Chiapas”, insistió el senador panista.
Estableció que a partir de la refundación del Instituto Estatal para la Educación de Oaxaca (IEEPO), en donde el gobernador asume el mando como debió haber sido desde el primer día de tareas, porque daba la impresión de que estaba secuestrado, ahora el organismo es el que va a administrar el proceso educativo en la entidad así como seis tareas de corto plazo.
La primera de ellas, abundó el panista, es el establecimiento de la normalidad ordinaria, que haya clase y esto debe reestablecerse desde el lunes 24 de agosto a educación básica; segundo, se debe aprobar una local de educación armonizada con la que aprobó el Congreso de la Unión en todo el paquete de reforma educativa.
Tercero, agregó, se debe celebrar un censo para conocer el número de alumnos, autoridades, escuelas y maestros que se vieron interrumpidos en varios estados.
Cuarto, se debe revisar la nómina para saber quién está frente al grupo, quiénes están comisionados y que se reduzcan a su mínima expresión; quinto, reestablecer la evaluación de manera tal que todos los procesos de ingreso, de promoción y de permanencia se vean debidamente atendidos.
Y finalmente, debe hacerse una revisión muy exhaustiva en lo que se refiere al proceso de educación normal, de manera tal que las normales estén realmente cumpliendo con su trabajo y estén produciendo los mejores maestros.
Juan Carlos Romero Hicks hizo notar que los actores más importantes de la educación son los maestros y padres de familia. Ahora viene, añadió, esa gran alianza entre estos dos actores y en donde se requiere de una mayor participación de los paterfamilias.
Sin embargo, aclaró, la dirigencia de la sección 22 por criterios políticos e ideológicos o de corte sindical los tenía demasiado presionados y los obligaba a ir a marchas e interrumpir la tarea educativa. “Este tipo de conductas se deben corregir ahora con la autonomía del IEEPO”, añadió.
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