MÉXICO, D.F.- Policías de México incautaron este sábado en el aeropuerto de la capital, en dos hechos separados, 16.7 kilos de cocaína procedentes de Perú, de los cuales 4,4 kilos eran transportados por una mujer detenida con 401 envoltorios, informó en un comunicado la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).
El primer operativo se llevó a cabo cuando los policías realizaban “inspecciones aleatorias a pasajeros” en el área de filtros donde se detuvo a una mujer que “mostraba abultamientos en su vestimenta”, indicó la dependencia.
La mujer de 28 años, cuya nacionalidad no se precisó, arribó a la terminal aérea del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México procedente de Lima, usando ropa con “doble forro que ocultaba diversos paquetes”.
En el equipaje de la mujer también estaban escondidos más envoltorios que sumaron 401. En total la mujer arribó a México con 4.4 kilos de cocaína.
Más tarde, en la Plataforma de Vuelos Internacionales de Centro y Suramérica, policías federales inspeccionaron una aeronave también procedente de Lima.
Una vez que el equipaje se encontraba en la banda del área de reclamo, un perro policía “modificó su conducta ante una maleta”, por lo que los policías federales esperaron en ese punto al propietario pero nunca se presentó.
En la maleta fueron encontrados 12.3 kilos de cocaína distribuidos en “26 paquetes en forma rectangular” ocultos entre la ropa, concluyó el comunicado de la CNS.
El 10 de marzo, un mexicano que transportaba 52 cápsulas de cocaína en su estómago fue arrestado en el aeropuerto capitalino proveniente de Perú, después de ser detectado por su comportamiento nervioso.
Al momento de ser detenido, el mexicano manifestó presentar dolor abdominal y confesó haber ingerido varios envoltorios de látex con un narcótico, por lo que fue trasladado a un hospital de la capital donde expulsó las cápsulas.
Perú, Colombia y Bolivia son los principales productores mundiales de cocaína en el mundo, y la mayor parte de esa droga pasa por México hasta llegar a Estados Unidos, el principal país consumidor del enervante.