México, D.F. / Junio 17.-
Mujeriego sí, pero por ser guapo, no pederasta, se dijo el sacerdote de la Parroquia de San Pedro Apóstol, de Xalapa, a quien, sin embargo, se le encontraron evidencias suficientes para consignarlo al Reclusorio Norte al descubrirse que era uno de los mayores proveedores de contenido pornográfico infantil en Internet, según la Procuraduría General de Justicia de Distrito Federal (PGJDF).
Con el seudónimo de “El Lobo Siberiano”, participaba en un blog con contenido sexual explícito entre adultos y niños, incluso bebés, informó la Procuraduría capitalina, al realizar una conferencia donde informó que lo enviaría a prisión preventiva a él y a otros tres sujetos más.
En el acto, estuvo presente la periodista Lydia Cacho y Gerardo Sauri, presidente de la Red por los Derechos de la Infancia.
Su personalidad quedó de manifiesto en un extracto de su declaración ministerial:
– Cuáles son los votos que ha traicionado- le preguntó el Ministerio Público.
– Estrictamente no ha sido ninguno. Si hablamos de castidad, entonces sí la he traicionado porque soy un ser humano, y la carne es débil. Es el precio a pagar por ser uno guapo- fue su respuesta.
En su correo electrónico se encontraron mensajes que descubrieron que mantenía relaciones con varias feligresas, y se sospecha que entre ellas había menores de edad.
Durante la investigación, la Policía Cibernética descubrió un perfil coincidente entre el párroco de la Iglesia San Pedro Apóstol, y un sujeto que enviaba pornografía que firmaba como el Lobo Siberiano.
Al conocerse que ambos mandaron correos desde la cuenta de Internet de dicha Parroquia, y de la Universidad de Xalapa, donde el cura estudiaba Historia, se descubrió que se trataba de la misma persona.
Ambas personas presentaron un perfil con trastornos sexuales, narcisistas, manipuladores, con necesidad de reafirmar su sexualidad y que gustan de devaluar a simples objetos sexuales a las mujeres y menores de edad, entre muchas otras características similares, según datos de la Procuraduría.
Sus presuntos cómplices, Luis Alejandro Vergara y Torres, Miguel Ángel Rodríguez Acosta, Luis Abraham Portilla Ramírez, Miguel Ángel Sánchez García, Edmundo Jesús Martínez Niño, fueron consignados, pues todos ellos estaban confesos sobre su participación en una página virtual que crearon, y cuyas iniciales en inglés significan “escenas de sexo fuerte con preadolescentes”.
Resalta que Miguel Ángel Rodríguez Acosta, de 24 años, declaró iniciarse en la pornografía desde los 9 años, al ver las películas que rentaba su propio padre; además de que confesó haber violado a un sobrino y a varios vecinitos.
Todos estos presuntos pederastas estaban arraigados desde el 4 de marzo, y sólo el hermano del cura, de nombre Francisco Javier, quien se dijo consumidor de pornografía, pero para adultos, fue puesto en libertad.
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