Los siete cubanos indocumentados que fueron detenidos luego de que el barco en que viajaban se incendió en el mar, continúan internados en instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en este centro vacacional del Caribe mexicano, mientras las autoridades buscan a otros 23 que se supone transportaba la nave procedente de la isla.
El viernes pasado, un barco se incendió frente a las costas de Cancún, 800 metros mar adentro y sus ocupantes se lanzaron al agua. Algunos nadaron hacia la playa y otros fueron auxiliados por turistas que recorrían el lugar en motos acuáticas.
El coordinador de Protección Civil local, Javier Pérez, dijo que vio que entre 40 y 50 personas abandonaron la nave, la mayoría de ellas, sin que se determinará el lugar a donde arribaron, por lo que el director de la Policía Turística, Alejandro Betancourt, ordenó realizar una búsqueda para determinar si entre ellos hay lesionados.
Poco después del incendio del barco, cerca del hotel Fiesta Americana Coral Beach, los agentes detuvieron a siete personas, tres hombres, tres mujeres y un menor, cuando abordaban una vagoneta azul conducida por Alfredo Humberto Patiño Sánchez de 42 años, que dijo ser arquitecto originario del Distrito Federal.
Según el INM, los detenidos dijeron ser cubanos y sin papeles, además de que tenían hambre y querían regresar a su país, Son: Zorely Morales Borrego, de 25 años; Ailyn Betancourt Pérez, de 20, Mailin Balmaceda García, de 20, Fidel Domencia García, de 24; Raúl Márquez Hernández, de 35; Dany Galindo Gálvez, de 33 y Ariel Raúl Mauri Morales, de cuatro.
Luego de extinguido el incendio, la nave, cuyo nombre y nacionalidad no fueron determinadas, fue remolcada hacia la costa por una patrulla de la Armada de México.
Mafia cubana
Versiones extraoficiales indicaron que los cubanos fueron recogidos en altamar para transportarlos hasta Cancún y hacerlos pasar por turistas y facilitarles su ingreso a Estados Unidos, por integrantes de una mafia cubanoamericana que opera en el Caribe mexicano.
El INM informó que el número de indocumentados cubanos detenidos en Quintana Roo se triplicó en los últimos dos años, al pasar de 157 en 2004, a 572 en 2007. Durante 2008, sólo hasta el 19 de marzo, se detuvo a 114 isleños por falta de documentos, en barcos encallados en la playa, interceptados en alta mar o a bordo de endebles balsas.
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