Guadalajara, Jal.-
En medio de una crisis de credibilidad en las instituciones, el mayor reto del Instituto Nacional Electoral (INE) será demostrar que hay condiciones para que el voto se respete y que se puede ejercer este derecho en libertad, señaló el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, durante la conferencia “Los retos del INE de cara a 2018”, realizada en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
Si no hay confianza en el instituto que organiza las elecciones, aseguró el consejero, difícilmente la habrá en los resultados de los comicios y, en consecuencia, difícilmente habrá legitimidad en los gobiernos electos.
“Todas las instituciones públicas viven de su credibilidad, es cierto, pero para ninguna la credibilidad pública es tan vital para cumplir con su tarea como para el instituto”, destacó Córdova Vianello.
Advirtió que los ciudadanos se tienen que apropiar de las elecciones, porque ellos las hacen.
El reto. Para la organización de la elección de 2018, explicó Córdova Vianello, el INE tendrá que ser capaz de convocar a ese millón 400 mil personas que fungirán como funcionarios de casilla, lo que implica parte del reto que tiene el instituto, debido al enojo y al descontento de la ciudadanía con la democracia en el país.
“Si no jalan con el INE ese millón 400 mil ciudadanos, no hay modo de que las elecciones lleguen a buen puerto”, enfatizó.
Asimismo, puntualizó el consejero, esto es la prueba fehaciente de que las elecciones en México no las hace el INE solo, sino con la participación de los ciudadanos.
El funcionario electoral explicó que ese proceso será el más grande en la historia del país, debido a que se disputarán 3 mil 406 cargos de elección popular, sin tomar en cuenta síndicos y regidores, pues en ese caso la cifra se elevaría a más de 18 mil cargos.
El factor inseguridad. Córdova reconoció que las condiciones para la organización de la jornada electoral de 2018 son adversas por la desigualdad que se vive en el país, por la corrupción, impunidad, pobreza e inseguridad.
Sobre esos temas, indicó que desde hace 10 años la inseguridad es un problema para la organización del proceso, pero hasta ahora no ha sido un impedimento para poder llevar a cabo la elección.
Consideró que la insatisfacción con la democracia es muy alta debido a las promesas incumplidas de la transición a la democracia, por lo que los desafíos para el INE el próximo año son grandes.
Las cosas no están bien, dijo, pero insistió en que el país ha cambiado a pesar de que algunas voces afirman que estamos peor que en 1988 o 1994. Dijo que la diferencia principal radica en que actualmente las condiciones para votar libremente están garantizadas.
Recordó que el próximo año habrá elecciones concurrentes en 30 estados, sólo Baja California y Nayarit no tendrán procesos locales.
Las proyecciones del INE es que en la siguiente elección podrán votar 88 millones de personas, es decir, 9 millones más que en 2012.
Al final de la conferencia, Córdova Vianello fue increpado por las presuntas irregularidades en las elecciones de Coahuila y del Estado de México. En respuesta, el consejero presidente del INE señaló que la responsabilidad era de los organismos locales, por lo que indicó que los reclamos deben dirigirse a las autoridades locales.