Créditos ‘ahogan’ a los habitantes

México, D.F.-
Para Pilar Campos Bolaño, investigadora de PROSPERICI, A.C. y miembro del Consejo Asesor de ¿Cómo vamos, Ciudad de México?, los habitantes de la metrópoli han tenido mayor acceso a créditos y servicios financieros, pero no a todos les representa el mismo esfuerzo poderlos pagar, ni la sensación de que estén mejor después de adquirirlos.

Dentro de su análisis, la investigadora hace referencia al dispar, pero significativo crecimiento de la oferta financiera en el país, aspecto que es muy visible en la Ciudad de México, lo que incluye la expansión de sucursales, puntos que captan ahorro y microfinancieras.

Hasta un 40% de los habitantes del Distrito Federal y el área conurbada declaran ahorrar parte de su ingreso, sin embargo, para Campos es relevante que sólo 22% reconozca que lo hace por medio de instituciones financieras, lo que revela que el ahorro se canaliza con mecanismos informales.

Sobre quienes tienen acceso a los servicios financieros, destaca que quienes tienen un crédito como principal relación con una institución, son mayormente estratos vulnerables, ya que 41.4% de las mujeres, 46.7% de los desempleados y 40% de los jefes de familia con primaria terminada se hallan en esta situación, lo que revela riesgos de endeudamiento y pérdida de patrimonio. En general, también estos grupos señalan sentirse peor a partir de tener un crédito, lo que indica que en ocasiones el crédito es inoportuno para ciertos perfiles y también que las condiciones en que se pagan ahogan a más de uno.

En el lado positivo, quienes declaran que invierten el crédito en cuestiones de vivienda, en un evento productivo o en la adquisición de un automóvil, responden estar mejor que antes.

Ante este panorama, Campos Bolaño sugiere que el gobierno del Distrito Federal y el del Edomez trabajen de cerca con la Condusef para proteger a los consumidores, que se diseñen productos financieros relacionados con la mejora de vivienda y que existan productos de crédito con mayor calidad para la población de bajos recursos.