México, D.F./30 Sept.
Los dos motores de la estrategia anticíclica del gobierno de Felipe Calderón muestran signos de que están pasando aceite. Reportes de Grupo Ixe, Banamex y Deutsche Bank señalan que los efectos en México de la crisis financiera de Estados Unidos se propagarán más allá del aparato exportador mexicano y que se afectarán sectores como el de la construcción y el consumo; ambos por el poco crédito disponible que habrá en el mundo.
A inicios de este año el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, señaló que la vivienda y la infraestructura serían los dos motores que sostendrían la estabilidad macroeconomía en el país y funcionarían para atenuar los efectos de una desaceleración en Estados Unidos.
Esta semana ambos sectores ya mostraron señales de que los problemas financieros internacionales obligarán a bajar la velocidad, por lo que no cumplirían con su cometido contra cíclico ante una economía estadounidense ya no sólo en desaceleración, sino con graves problemas en su aparato financiero, tanto de banca comercial como de inversión.
“No han sido lo esperado, pero aún así se tiene potencial en ambos sectores. No perdamos de vista que los de infraestructura son de impacto de mediano y largo plazo. Además, la mayor parte de la inversión del plan de infraestructura es con recursos públicos y ya se cuenta con ellos”, observó Luis Flores, analista de Ixe.
Varios bancos y casas de bolsa habían estimado un desempeño para el sector construcción de 4% a 4.5%, en promedio. Ahora el consenso general se sitúa entre 2% y 2.5% de desempeño respecto a lo logrado en 2007. El Producto Interno bruto (PIB) de la construcción es el 6% del PIB Nacional.
“Que no haya logrado levantar lo que se esperaba sí afectará de forma negativa, pero existe todavía expectativa de que la situación mejore en éstos últimos meses de 2008”, explicó por su parte Carlos Hermosillo, de Vector.
Luis Téllez, secretario de Comunicaciones y Transportes, reconoció esta semana que debido a la complicada situación financiera mundial el Programa Nacional de Infraestructura 2007-2012 tendrá que detener varios de sus proyectos. Entre ellos se encuentra la licitación del Aeropuerto de la Riviera Maya, pero lo que más duele al gobierno federal es detener la estrategia de reconcesionar varias autopistas de cuota. Estos últimos sí dependen más de que los recursos de la iniciativa privada.
“Tenemos lista la licitación (del aeropuerto) y no la hemos sacado porque la situación de los mercados financieros lo que nos pide es prudencia. Estamos sacando varios paquetes importantes y varios puertos importantes, estamos esperando a ver cuál es el mejor momento para hacerlos “, comentó en su participación en la Expo Mexicana de Inversión Inmobiliaria y Turística 2008.
En una conferencia de prensa en mayo pasado, el propio Téllez ya había reconocido que el segundo paquete del Programa de Aprovechamiento de Activos posponía su fallo hasta enero de 2009 (originalmente sería en octubre de este año). La experiencia derivada del primer paquete reconcesionado dejó poco más de 4 mil millones de dólares de ingresos, mismos que se usaron para el pago de deuda del Fideicomiso para el Rescate Carretero, así como para la construcción de un puente en la carretera Durango-Mazatlán.
Hoy día están en licitación dos paquetes más (Pacífico y Noreste), pero el secretario de plano ya anticipó que como se depende de la intervención de importantes inversionistas internacionales los actuales tiempos obligarán a retrasar los planes.
La otra maquinaria, la de Vivienda no crecerá más allá del 15% anticipado para este 2008; en entrevista, Víctor Manuel Borrás, director de Infonavit, aseguró que se llegará a la meta del medio millón de hipotecas otorgadas por el Instituto para este año, pero anticipó que la meta de 2009 podría quedar en esa misma cantidad.
También adelantó que su programa de bursatilización de Certificados de Vivienda (Cedevis), no se terminará. El objetivo era colocar 15 mil millones de pesos mediante estos documentos en los mercados de valores internacionales. “Pero la turbulencia financiera obliga a detenerlo y no podemos ofrecer una tasa tan alta para hacer la colocación atractiva a los inversionistas “, explicó.
Así, el plan se quedó en sólo 9 mil millones de pesos, aunque el funcionario aseguró que no se depende de esos recursos para crear esas hipotecas.
“Tenemos otras dos vías de ingresos: las aportaciones bimestrales de las empresas y la recuperación de cartera que mes a mes hacemos entre nuestros acreditados”, detalló.
La adquisición de vivienda económica, de interés social y tradicional estaría garantizada; “los problemas se situarán en las casas de tipo residencial y residencial plus”, aseguró Adolfo Albo, economista en jefe de BBVA Bancomer.
El problema aquí es que es netamente la banca y las Sofoles quienes financian tanto a desarrolladores para la construcción de estas viviendas así como a los compradores con hipotecas que superan el medio millón y medio de pesos.
El mayor colocador de hipotecas por parte del sistema financiera privado, BBVA Bancomer, junto con su filial Hipotecaria Nacional, sólo colocara 80 mil de los 100 mil créditos que tenía programados.
Isidoro Sánchez Espejel, director de Desarrollo de Productos y Nuevos Segmentos de Banca Hipotecaria BBVA Bancomer director reconoció también que la complicada situación económica y la poca generación de empleo les obligaron a recortar su meta de 2008. Bajo análisis está la meta de 2009, por lo que no aventuró cifra alguna.
También la vivienda turística estará en dificultades, “pero sólo es un momento de coyuntura y los baby boomers, el principal mercado al que están dirigidos sólo pospondrá su compra y la hará una vez pasadas las dificultades”, detalló Albo, de Bancomer.
Luis Flores, de IXE, también hizo esa observación: “se está hablando de posponer planes, no de cancelarlos, por lo que el potencial contra cíclico de la construcción ahí está, pero no ha despegado”.
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