Ciudad del Vaticano.-
El Papa Francisco calificó hoy como “dañino” y “peligroso” la tentación de los cristianos que pretenden tener una relación personal, directa y inmediata con Jesús fuera de la comunión y de la mediación de la Iglesia.
Esas son “dicotomías absurdas”, disparó durante la audiencia general, que presidió ante unas 35 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro del Vaticano, en la cual aseguró que no existen “cristianos de laboratorio” porque en la Iglesia católica ninguno “juega de libre”.
“¡Nadie se hace cristiano por sí mismo! ¿Está claro esto? Nadie se hace cristiano por sí mismo. No se hacen cristianos en el laboratorio. El cristiano es parte de un pueblo que viene de lejos”, indicó.
Insistió en que nadie puede hacerse cristiano por sí mismo, ya que todos necesitaron alguna vez de los demás para conocer a Dios, para aprender a hacerse la señal de la cruz, recitar las primeras oraciones y leer la Biblia.
Aseguró que todos pueden recordar a las personas que les enseñaron a practicar su religión, como él mismo que tiene grabado el rostro de una monja, una “mujer santa” que lo introdujo en el catecismo cuando era pequeño.
“Este camino lo podemos vivir no sólo gracias a otras personas, sino junto a otras personas. En la Iglesia no existe el ‘hazlo tú’, no existen ‘bateadores libres’”, aclaró.
“A veces sucede que se oye a alguien decir: “yo creo en Dios. Creo en Jesús, pero la Iglesia no me interesa…” ¿Cuántas veces hemos oído esto? Y esto no va”, apuntó.
Reconoció que “caminar juntos” resulta laborioso e incluso cansado, porque puede ocurrir que algún hermano o alguna hermana genere problemas o provoque escándalo.
“Recordadlo bien, ser cristiano significa pertenecer a la Iglesia. Como cristianos, no podemos prescindir de los demás, de la Iglesia; no podemos salvarnos por nosotros solos”, ponderó.
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