México, D.F. / Abril 26.-
Las comunidades inmigrantes en Estados Unidos, especialmente la mexicana y centroamericana, están “literalmente bajo un asalto sistemático”; durante este año el número de deportaciones “ha roto todos los récords históricos”.
La Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas (NALACC, por sus siglas en inglés) señaló en un comunicado que, “hoy como nunca, nuestras comunidades están siendo culpadas de todas las enfermedades de la sociedad”.
Las leyes y reglamentos locales están siendo cada vez más restrictivas y coercitivas, convirtiendo a los policías de los condados en auténticos agentes migratorios, expuso.
La NALACC destaca las declaraciones de su vicepresidente, Juvencio Rocha Peralta, quien también es presidente de la Asociación de Mexicanos de Carolina del Norte (AMEXCAN).
“La razón que nos han dado muchas veces para explicar el incremento de las deportaciones es que al presidente Barack Obama no le queda otro remedio sino aplicar las leyes ya existentes”, señaló.
Sin embargo, resulta evidente en temas como regulación financiera, leyes ambientales, derechos laborales y tráfico de armas, que la “rigurosa aplicación de la ley” es claramente ineficaz.
Por ello, sugirió que ante un escenario de escasos recursos públicos la aplicación de las leyes federales debería centrarse en aspectos que generen más beneficio público, en lugar de esforzarse en hacer cumplir leyes inhumanas y obsoletas.
También la directora del Consejo de la NALACC, Ángela Sanbrano, exigió al presidente Obama, como mínimo, detener lo que llamó “la ruptura sistemática de las familias de migrantes”, muchas de las cuales involucran a menores de edad.
Aseguró que el mandatario al menos sí puede emitir una orden ejecutiva para centrar las deportaciones en criminales peligrosos, en lugar de “perseguir gente que viene a Estados Unidos a trabajar y pagar impuestos”.
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