Rocío García Guerrero despertó para comenzar a vivir su pesadilla. Salió de terapia intensiva en el Hospital de la Mujer, pero las noticias que recibió no fueron buenas. Los médicos y familiares le informaron que el atentado del pasado 15 de septiembre cobró la vida de su madre y de su hijo, de 13 años de edad.
Adormecida por los medicamentos a ratos se le ve llorar y aunque las esquirlas le dañaron una cuerda bucal, se esfuerza y pregunta por su pequeña de dos años, quien sobrevivió al ataque y su estado de salud es bueno.
A su lado está su ex esposo, Miguel Ángel Herrera Castillo. Él dijo que Rocío no hablará con nadie distinto a sus familiares, “no queremos otra pérdida, su salud es delicada”.
Herrera Castillo radica en el Distrito Federal y viajó a Morelia, apenas se enteró de la tragedia. Quería estar al lado de su hijo Ángel Uriel Herrera García, que el sábado pasado perdió la vida y un día después fue cremado.
También ha estado pendiente de su ex esposa. Dice que Rocío tomó las cosas con calma, de la mejor manera, pues en conjunto con los médicos se determinó que tras decirle de la pérdida de su madre y su hijo, era necesario llevarle a su hija Alexa, para que se diera ánimos.
Ella ocupa la cama 22 en el Hospital de la Mujer y ha manifestado su deseo de recuperarse rápidamente, pero su estado de salud es delicado.
Miguel Ángel Herrera recuerda a su pequeño Ángel Uriel con cariño; era un estudiante regular de la secundaria número cinco “Héroes de Chapultepec”; su materia favorita era Inglés, en la que sus calificaciones siempre fueron buenas. Otras le costaban trabajo, pero se esforzaba mucho.
Los amigos de Ángel Uriel, Francisco, Salvador y Juan dicen que era un apasionado del fútbol, su equipo favorito era el América, pues su tío Jesús Herrera estuvo en las fuerzas básicas. Su preferencia por las águilas le ocasionaba burlas y críticas de sus compañeros, pero él jamás cambió de opinión y cada que el equipo amarillo jugaba en el estadio Morelos trataba de ir.
Los rostros cambian cuando cuentan que Uriel les platicaba del gran cariño que le tenía a su hermanita de dos años “y es que nos decía que era muy latosa, pero era su adoración”.
En la secundaria cinco y encabezando el acto su padre y cientos de amigos, este lunes se le rindió un homenaje al jovencito, que -dijeron- será recordado con mucho cariño y jamás se les olvidará su sonrisa.
El secretario de Salud, Armando Luna Escalante, informó que de los 132 heridos, solamente 16 quedan en los nosocomios de Morelia y solo una paciente de 19 años, Carmen Liliana Rico Urbina permanece en terapia intensiva, el resto permanecen estables.
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