México, D.F.-
El titular de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, David García Junco, informó que disminuyó en 50 por ciento la cifra de familias que caían en pobreza por enfrentar altos gastos para sufragar alguna enfermedad grave.
En entrevista indicó que gracias al Seguro Popular, que garantiza el derecho a la salud con médicos y fármacos, a través del Fondo de Gastos Catastróficos se han logrado financiar padecimientos graves como cáncer, infarto al corazón, males de origen genético y VIH/Sida, entre otras.
“Cubrimos una buena parte que el Consejo de Salubridad tiene catalogadas como enfermedades catastróficas, y con ello se ha logrado disminuir el gasto por enfermedad en las familias mexicanas”, aseveró.
En 2010 el gasto aciago de las familias bajó 30 por ciento, parte que fue cubierta por el Seguro Popular, y en ese año también disminuyó a la mitad, con respecto a 2006, el número de familias que a consecuencia de gastos adversos incurrían en pobreza.
García Junco Machado destacó que se siente orgulloso de dirigir este sistema creado en México y que brinda la cobertura universal en salud, condición que pone a México a la vanguardia de los países de América Latina.
El comisionado abundó que ni países desarrollados como Estados Unidos han logrado garantizar la atención médica gratuita a su población, como se hace a través del Seguro Popular en México, sistema se equipara a los europeos, en particular al inglés y francés.
“Esos son los impactos que tiene un sistema como el que tenemos los mexicanos, hoy orgullosamente decimos que todo mexicano tiene derecho y lo pueden ejercer de tener un respaldo financiero para tener servicios de salud”, subrayó.
Además no sólo la calidad y calidez de los servicios médicos que se ofrecen a través del Seguro Popular son valorados en el extranjero, sino también por los propios mexicanos, pues el nivel de satisfacción es de más de 90 por ciento.
“En materia de salud, internamente en México las encuestas de satisfacción son de 96 por ciento en los 51.8 millones de derechohabientes del Seguro Popular. Ninguna política pública tiene algo así”, puntualizó García Junco Machado.
El funcionario federal mencionó que dicha cifra se obtuvo en una muestra que se aplicó mediante una encuesta que constó de 20 mil entrevistas, con representatividad nacional y estatal.
Sin embargo, el comisionado reconoció que todavía hay mucho por hacer para lograr la gratuidad total, en lo cual se avanza ; al iniciar con el Seguro Popular, en 2009, se consideraba en gratuidad total a los habitantes que se localizaban en el decil cuatro.
Ahora este criterio se ha ampliado y la gratuidad, es decir, las mujeres y los niños que se encuentran en el decil siete, tampoco aportan en el Seguro Popular, precisó David García.
Detalló que 98 por ciento de las personas inscritas en el Seguro Popular no aporta recursos, ya sea porque está en los primeros cuatro deciles según la población general, o del primero al séptimo decil para mujeres y niños.
“Cada decil es 10 por ciento de la población y lo que hace es dividir a la población en quienes reciben menos dinero, que están en el primero, al décil más rico que es el 10 y son personas que tienen un ingreso entre 20 mil y 30 mil pesos mensuales, que representa 10 por ciento de la población”, explicó.
Las aportaciones, precisó, son menos de una milésima de lo que cuesta el sistema; todo eso es para los estados, que son quienes lo cobran. De facto es facultad de ellos cobrarlo y la tendencia que se quiere lograr es que los servicios de salud sean gratuitos.
Hasta ahora, añadió el funcionario “hemos pasado hasta el séptimo decil gratuito y esa va a ser la tendencia; los estados están alineados con nosotros y eventualmente se hará el cambio legislativo para que así, de facto, nadie tenga que pagar”.
Al asegurar que el Seguro Popular no es un programa sino un sistema, pero sobre todo una política de Estado, deberá persistir en el futuro, independientemente del cambio de gobierno, pues ha sido un tema en el que se ha logrado el acuerdo total.
“Todos estamos de acuerdo en que la salud para los mexicanos es un derecho; el Seguro Popular es una política que hace factible esta aspiración constitucional”, insistió García Junco Machado.
Informó que existen casi 52 millones de personas que pueden usar este beneficio; “el sistema de salud ha sido el gran ejemplo de que podemos trabajar con un solo fin, sin importar el partido político al que pertenezcan los funcionarios o los gobiernos”.
Asimismo recordó que el Fondo de Gastos Catastróficos cuenta con 20 mil millones de pesos; en total los recursos del Seguro Popular, a través de los Ramos 12 y 33 y lo que se manda a entidades federativas y la aportación solidaria estatal, es de casi 130 mil millones de pesos.
En el Artículo 77 Bis de la Ley General de Salud se especifica el monto, el mecanismo de financiamiento, la administración; por ello es que la federación es el gran financiador, los proveedores en general son los estados, que tienen sus propios mecanismos de rendición de cuentas y de contraloría.
Entre los acuerdos que se firman cada año, se establece que de los recursos que la federación envía a los estados sólo pueden ejercer hasta 40 por ciento en sueldos; tienen que destinar al menos 20 por ciento a políticas de prevención que fija la SSA y 30 por ciento a medicamentos.
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