Cd. de México.-
La invitación al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para que asista a la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador, el próximo 1 de diciembre, dividió la opinión de políticos, internacionalistas e intelectuales. Mientras algunos criticaron el hecho, otros lo defendieron.
López Obrador defendió su postura y afirmó que “nosotros somos amigos de todos los gobiernos y de todos los pueblos del mundo”, ante las críticas contra su decisión.
El primero en pedir que se retire la invitación a Maduro fue el ex presidente Felipe Calderón, quien lo llamó “dictador”. A través de las redes sociales dijo que por dignidad de México, solidaridad con los venezolanos y empatía con los valores democráticos no se le debe invitar.
“Por dignidad de México, solidaridad con los venezolanos y empatía con valores democráticos, debe retirársele la invitación al dictador @NicolasMaduro”, escribió.
Vicente Fox criticó la decisión de invitar a Maduro: “En México somos hermanos de la Venezuela libre y no amiguitos del dictador que tiene sometido a su país.
“Dime con quién andas y te diré quién eres. En México somos hermanos de la Venezuela libre, no amiguitos del dictador que la tiene sometida. Y ni se hable de los otros invitados, #MaduroNo, ni una que otra fichita por ahí”, afirmó Vicente Fox en sus redes sociales.
El presidente electo, quien este sábado se reunió con el canciller francés, Jean-Yves Le Drian, señaló: “Están en su derecho de disentir, nosotros vamos a mantener una política de amistad con todos los pueblos, con todos los gobiernos del mundo”.
Al salir de su casa de transición, en la colonia Roma de la Ciudad de México, y luego de sostener varias reuniones privadas con miembros de su próximo gabinete y con el canciller francés, respondió al cuestionamiento de la prensa.
Anterior a las declaraciones de López Obrador, Marcelo Ebrard, designado como próximo titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), aseguró que México no debe discriminar a ningún país en la invitación a la toma de protesta.
“Nosotros invitamos a todos los países del mundo y no excluimos a nadie, México tiene y va a sostener una política exterior de amistad y de respeto, entonces alguien puede opinar en contra de un dirigente o un presidente, pero el país no puede juzgar sobre eso”, comentó.
En entrevista al salir de la casa de transición del presidente, aseguró que también asistirán, el próximo 1 de diciembre, el segundo en la jerarquía de mando de Corea del Norte, y el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
“Lo mismo que se dice sobre Venezuela, alguien puede decir sobre Corea del Norte y sobre Estados Unidos, en fin, de todos los pueblos de la tierra. Además, a nivel mundial, tiene una gran respuesta, más bien deberíamos estar complacidos como mexicanos del respeto que se le tiene a México”, agregó.
El propuesto para ocupar la Cancillería añadió que se tienen confirmados a 15 jefes de Estado, tres presidentes y más de 20 ministros para que asistan a la toma de protesta que se llevará a cabo en la Cámara de Diputados.
“Quizá hasta 30 ministros de diferentes países, lo que diría es que démonos cuenta que México es un país muy importante y que no puede ni debe decir qué país sí viene y qué país no viene”, expresó.
Arturo Sarukhán, ex embajador de México en Washington, comentó que “recurrir a prácticas vetustas, que deberían ser obsoletas, como invitar a mandatarios a una toma de posesión implica que no se puede escoger entre un país y otro o discriminar a naciones con las que un Estado mantiene relaciones diplomáticas.
“Pero de ahí a que se destine o celebre la presencia de algunos de esos líderes, o que voces de la sociedad civil y la opinión pública no puedan censurarlos o criticar su presencia, hay una gran distancia.
“Por ello, la práctica que sigue, por ejemplo, Estados Unidos, de no invitar a mandatarios de otros países a las tomas de posesión de sus presidentes, y que sean los embajadores acreditados ante la Casa Blanca los que representan a sus naciones, es una ejemplo muy saludable”.
El internacionalista Enrique Berruga destacó que cualquier país donde México tenga relaciones diplomáticas califica, y subrayó que “normalmente el nivel de representación que envía un país marca el nivel de importancia que le merece”, puesto que hay naciones que envían a su presidente y otros que instruyen a su embajador. Eso indica claramente el nivel de prioridad.
“Es una primera señal de la política exterior que se avecina: no calificar la conducción de otros gobiernos. Se puede estar o no de acuerdo con esa tesis, pero esa es la señal que se envía”, subrayó.
La analista y especialista en temas internacionales Enriqueta Cabrera opinó que es certero lo expresado por el próximo secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, de que México no discrimina a ningún país del mundo y que tampoco nuestra política exterior se rige por las decisiones de otras naciones.
Consideró que “sería inaceptable excluir de la invitación a la toma de posesión del próximo Presidente a cualquier país con el que tenemos relaciones diplomáticas, y más como lo ha expresado el ex presidente Calderón: retirar la invitación a Venezuela porque Maduro aceptó asistir. O como lo señaló Vicente Fox, de que no se le debe invitar a México. Hay que recordar que los costos políticos que pagó el país por decisiones externas aceptadas como propias”.
Enrique Krauze, historiador y escritor, se unió al rechazo de la visita de Maduro, lo llamó dictador y sepulturero de Venezuela y lamentó que haya sido invitado.
“Maduro es el dictador y el sepulturero de Venezuela. Lamento que nuestro próximo presidente lo invite a su toma de posesión”, posteó en su cuenta de Twitter.
En tanto, el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, dijo que la visita de Maduro a nuestro país no tendrá ninguna afectación en la relación con Estados Unidos y que es una invitación que se le hace como a todos los presidentes que serán bienvenidos.
Delgado aseguró que no se tiene prohibida la entrada a ningún país y que México no limita el acceso para nadie. Maduro, afirmó, acude a un evento institucional, si hay protestas contra su presencia en el país serán bienvenidas, pero con orden.
Javier Lozano, ex vocero del candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, expresó su más enérgico repudio y condenó la visita de Maduro. También lo llamó “maldito dictador” y comentó que no es bienvenido en nuestro país.
“Expreso mi más enérgico repudio y condena ante la noticia de que @NicolasMaduro estará presente en la toma de posesión de @lopezobrador. Es un maldito dictador y aquí no le tenemos ni afecto ni respeto. Solidaridad con el pueblo de Venezuela. #MaduroNoEresBienvenido”, publicó en su cuenta de Twitter.