Guadalajara, Jal.-
Desde que los asesinos del exgobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, se presentaron en la puerta del bar Distrito 5, en Puerto Vallarta, el personal de seguridad del lugar reparó en ellos: el hombre y la mujer vestían ropa informal (pantalón de mezclilla, camiseta y sudadera) algo inusual en los asistentes, pues contravenía el código de etiqueta del exclusivo sitio ubicado sobre el bulevar Francisco Medina Ascencio.
Cerca de las 10 de la noche del 17 de diciembre de 2020 el exmandatario había entrado al bar para verse con tres personas, lo acompañaban dos escoltas y uno de ellos se quedó afuera; los sicarios llegaron momentos después, se acercaron a la puerta y pidieron hablar con “Manu” (José Manuel “N”, mejor conocido como “Manu Vaquita”) quien se ostenta como dueño del lugar y del bar La Santa, un sujeto que en sus redes sociales presumía fotos con personajes como Roberto Palazuelos, Adal Ramones, Mariana Rodríguez (esposa del gobernador de Nuevo León, Samuel García), Saúl “Canelo” Álvarez, Alejandro Fernández, Vicente Fox o el actual gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro.
La gerente del bar se acercó para atender a la mujer y al hombre, y por órdenes de “Manu” les permitió la entrada sin que fueran revisados para saber si portaban armas, como lo establecía el protocolo de seguridad del lugar; ambos se dirigieron a la barra y se sentaron a unos metros de la mesa en la que estaba Sandoval Díaz para vigilarlo.
Varios de los empleados se percataron de la presencia de la pareja por su vestimenta informal, pero infirieron que debían ser amigos de “alguien”, pues para entrar con ese atuendo se requería autorización; unos 20 minutos antes de las dos de la mañana del 18 de diciembre, el exgobernador se levantó para dirigirse al baño, la mujer y el hombre fueron tras él, lo alcanzaron en un pasillo y le dispararon por la espalda en tres ocasiones.
Comenzó el caos, uno de los escoltas del exmandatario lo encontró el piso, sobre una alfombra y lo levantó para tratar de sacarlo de ahí, pero para cubrir la huida de los sicarios, en la calle otro grupo realizó disparos que aumentaron la confusión; cuando los escoltas del exmandatario pudieron llevárselo lo trasladaron a un hospital cercano, donde confirmaron su muerte.
Apenas cesaron los disparos en el bar, José Manuel “N”. apareció y en tono amenazante ordenó a sus empleados limpiarlo todo rápidamente: “tienen tres minutos para terminar, hijos de su puta madre, apúrense a quitar las cámaras, saquen la alfombra (donde cayó muerto Sandoval Díaz)”; después fue al bar contiguo, La Santa, también de su propiedad y le ordenó a uno de los meseros y al encargado de seguridad que sacaran de Distrito 5 una alfombra que ya estaba enrollada, la cargaran en una camioneta de redilas y la llevaran a quemar en donde fuera.
Minutos antes de que entraran las autoridades, el dueño del bar citó a todos en la cocina y trepado en la mesa del chef les dijo: “si les preguntan, ustedes no saben nada, no limpiaron nada, solo escucharon un disparo, se agacharon y no vieron nada”.
Al día siguiente, mientras el entonces fiscal de Jalisco, Gerardo Octavio Solís Gómez, explicaba que la escena del crimen del exmandatario había sido manipulada, la gerente del bar citaba a los empleados en un punto de Puerto Vallarta para decirles que por órdenes de “Manu” debían mantener su versión: nadie sabía nada y no limpiaron nada.
Lo anterior se desprende de las declaraciones de 13 empleados del bar que fueron juzgados y condenados a 29 días de prisión por encubrimiento en este caso, los 13 quedaron el libertad tras pagar una multa de 4 mil pesos a cambio de no pasar días en la cárcel; ahora sus testimonios son parte de los datos de prueba que la Fiscalía utiliza para tratar de imputarle a José Manuel “N” los delitos de encubrimiento y homicidio calificado.
Durante la primera parte de la audiencia de imputación para este sujeto, celebrada este lunes en Puerto Vallarta, la agente del Ministerio Público mostró videos recuperados de cámaras de seguridad en las que se ve a José Manuel “N”. dando órdenes para limpiar la escena del crimen y formuló la hipótesis de que si él no hubiera permitido la entrada de los asesinos, el crimen no hubiera ocurrido, sin embargo, les dio facilidades a éstos para cometerlo.
La defensa del sujeto señalado pidió ampliar el término para desahogar la audiencia y ésta se llevará a cabo el próximo sábado 16 de abril; en tanto, el juez determinó que José Manuel “N” debe permanecer en prisión preventiva.