Xalapa, Ver.-
El Ministerio Público puso a disposición de un juez a la columnista del periódico “Notiver” y funcionaria del Ayuntamiento de Boca del Río, María Josefina Gamboa Torales como probable responsable del delito de homicidio culposo, ilícito que alcanza una penalidad de 6 años de prisión sin derecho a fianza.
El procurador General de Justicia del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, informó que se encontraron todos los elementos de prueba para considerar que la Directora del Instituto de la Mujer de Boca del Río atropelló y dio muerte el sábado pasado a un joven de 30 años con los agravantes de la ley.
En conferencia de prensa, aseguró que quedó demostrado que conducía con temeridad al momento del accidente ocurrido la madrugada del sábado y, sobre todo, en estado de ebriedad, por lo cual se ejerció acción penal en su contra y se puso a disposición del Juez Quinto de Primera Instancia del distrito judicial de Veracruz.
El fiscal afirmó que la investigación también se amplió a funcionarios de la Dirección de Tránsito Municipal del Ayuntamiento panista de Boca del Río, quienes modificaron los exámenes de toxicología y retardaron la puesta ante el Ministerio Público de su compañera de trabajo.
“Quiero informarles también que la indagatoria ha quedado abierta para la investigación del proceder de servidores públicos municipales que con su acción u omisión pudieran haber incurrido en hechos constitutivos de delito en perjuicio de la administración y procuración de justicia”, afirmó.
La ex candidata a la diputación local del Partido Acción Nacional (PAN), sufrió el accidente la madrugada de este sábado sobre el bulevar Miguel Alemán del municipio de Boca del Río, donde dio muerte al joven.
La funcionaria municipal conducía un automóvil Nissan, tipo Sentra, color negro de modelo reciente, con placas de circulación YKE-8719 del estado de Veracruz.
“La justicia en Veracruz no se procura, nunca, bajo consigna o presión de nadie. Nunca se procura por colores partidistas o con tintes políticos o ánimos personales”, dejó en claro el procurador.
Indicó que el hecho que la probable responsable sea funcionaria pública y comunicadora no cambia absolutamente nada en cuestión legal.
“La Procuraduría ha permitido en todo momento que la persona detenida ejerza su derecho a la defensa de acuerdo al absoluto interés personal, habiéndose recibido y acordado conforme a estricto derecho todas las promociones presentadas por ella y sus abogados”, dijo.
Bravo Contreras detalló que como parte de las investigaciones, se determinó que la funcionaria municipal conducía en forma temeraria y, según el certificado forense, en estado de ebriedad.
“Situación que condicionó a que no tuviera la reacción necesaria, atropellando a José Luis Burela López, proyectándolo sobre el arroyo vehicular ocasionándole lesiones que le provocaron la muerte de forma instantánea”.
Denunció que las autoridades viales del municipio de Boca del Río de forma por demás extraña, certificaron a la persona detenida en aparentes condiciones de sobriedad y realizaron un parte informativo para ponerla a disposición del Agente del Ministerio Público, donde señalaban una presumible imprudencia del peatón al atravesar la avenida.
“No obstante que el dictamen de causalidad que realiza Servicios Periciales demuestra que conducía a velocidad excesiva, para reaccionar con oportunidad y evitar el atropellamiento”, agregó.
Además, acusó que no obstante la cercanía del lugar del accidente con las oficinas de Tránsito Municipal, y de éstas con la agencia del Ministerio Público, la probable responsable fue puesta a disposición de la autoridad indagadora más de cinco horas después de ocurrido el hecho.
Una vez a disposición del Ministerio Público -reveló- Gamboa Torales se negó tajantemente y en todo momento a someterse a los estudios de alcoholemia y toxicología para confrontar el resultado del certificado expedido por la autoridad municipal de tránsito.
“Peritos de la Procuraduría General de Justicia dentro de los protocolos que se aplican en todos los casos de este tipo, al momento de examinarla clínicamente, encontraron los indicios como aliento alcohólico y signos físicos para dictaminar que aún presentaba estado de ebriedad”.
Precisó que al demostrarse que conducía con temeridad y en estado de ebriedad, se incrementa la penalidad a imponer por la comisión de este delito que eleva el término medio aritmético superior a seis años.
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