El colmo, asaltan Starbucks en Monterrey

Monterrey, N.L. / Enero 22.-
El pasado miércoles el local Starbucks ubicado en Garza Sada, fue asaltado por dos jóvenes los cuales entraron a arma armada y asaltaron a los clientes que se encontraban en el local.
Una de las victimas en el asalto en Starbucks comentó los momentos de angustia que vivió al estar ahí por motivos obvios no quiso darnos su nombre pero nos relato como sucedió.
Cuando se encontraba ahí con unos amigos de repente escucharon gritos y al percatarse de lo que estaba pasando le entro un pánico que no puede describirlo aparte de la impotencia de lo que estaba pasando.
“Prácticamente eran unos niños entre 15 y 17 años no más, que iban armados con pistola en mano y nos fueron despojando de todas nuestras pertenencias en donde se llevaron relojes, celulares, carteras y varias laptops ante la desesperación de todos los que ahí nos encontrábamos, y cuando se retiraron toda vía como querernos dar miedo dispararon al aire varios tiros en ese momento todos nos tiramos al suelo creando un pánico no descriptible, después de un momento nos retiramos de ahí muertos de miedo y de coraje por lo que nos paso y nos comento que no es la primera vez que le sucede algo así”, dijo.
Hace algunos años cuando se encontraba en su carro, que por cierto se lo acababan de regalar sus padres, unas personas se metieron a su carro.
Por desgracia, dijo, no tenia puesto los seguros del carro y ante la mirada de varias personas que ahí se encontraban, se arrancaron de ahí golpeándolo constantemente para pasarlo al asiento de atrás.
“Para que no me levantara me seguían golpeándome y quitándome todo lo que tenia, zapatos, camiseta reloj celular y mi cartera no sé cuánto tiempo transcurrió”, explicó.
Ellos seguían manejando y con la amenaza de que no se levantara.
“Uo pensé lo peor que me iban a matar, pero no sé de repente sin pensarlo abrí la puerta que afortunadamente no tenia el seguro y me avente sin medir consecuencias ya que como el carro iba en movimiento me pudieron atropellar”.
Por fortuna se siguieron y ya no se regresaron por él.
Hasta cuando van a tener secuestrada a la ciudad, dijo al final.
Redactó Carolina Palmero, alumna de LCC, del ITESM.-