Lagos de Montebello, Chis.-
Por cuarto año consecutivo, el fenómeno de “El Niño” ha provocado una disminución de entre tres y seis metros de agua en algunos de los 59 lagos del Parque Nacional Lagos de Montebello, que todos los años atrae a miles de personas por sus tonalidades que van del azul al turquesa. En el sitio, los visitantes tienen acceso sólo a 19 cuerpos de agua, lo que representa 3% del parque.
Este año, en Cinco Lagos, como se conoce al conjunto integrado por La Cañada, Agua Escondida, Peña Blanca, El Caracol y El Perol —los cuales, según los pobladores, están conectados por ríos subterráneos—, pueden verse las rocas y arena blanca que hasta febrero pasado estaban cubiertas por agua. El guía de turistas Isaías García Sántiz asegura que en Cinco Lagos hay una disminución en los niveles del agua de entre cinco y seis metros, en lo que va de febrero a agosto de este año.
Menciona que espera que estos días comience a llover y regresen a su normalidad. Desde lo alto, en El Caracol puede observarse la arena blanca y parte de una playón que normalmente está cubierto de agua. No es la primera vez que ocurre un fenómeno así en el lugar, ya que en 1998 se registró una disminución en los niveles de agua en el lago Tziscao —que comparten México y Guatemala—, pero en esa ocasión visitantes aseguraban que se debía a la deforestación.
La directora del parque de más de 6 mil hectáreas, Odetha Cervantes, refiere que por cuarto año consecutivo, los lagos han registrado niveles bajos a consecuencia del fenómeno de “El Niño”, pero confía en que retomen su nivel una vez que empiece la temporada de lluvias.
Explica que, de acuerdo con la profundidad y tamaño, hay algunos lagos a los que se les nota más la disminución de agua, que va de un metro a metro y medio. En el caso de Cinco Lagos, asegura que son tres metros lo que ha descendido el nivel del agua, aunque los guías turísticos y encargados de las balsas aseguran que son seis. Sin embargo, Cervantes toma como referencia la construcción de unos escalones en La Cañada, como parte de un embarcadero.
“En la actualidad el parque nacional Lagos de Montebello ha recuperado 100% de su masa forestal, después del incendio que se registró en 1998, el cual consumió 50% de los árboles y arbustos”, explica para aclarar que la baja en el nivel de los lagos no se debe a la deforestación en el área.
“Se trabaja en el control del gorgojo descortezador del pino y se prepara para finales de agosto una campaña de reforestación en el parque, con la participación de estudiantes, miembros de la sociedad civil, pobladores y visitantes”.
Los turistas que llegan al parque no se percatan de la disminución de nivel en algunos cuerpos de agua, pero los guías locales que han trabajado en el lugar por varios años cuentan que “el agua llegaba hasta el último escalón”, es decir, son entre cinco y seis metros los que La Cañada ha disminuido. En el parque nacional llueve entre ocho y nueve meses por año, pero desde febrero de 2019 es escasa la cantidad que ha caído.
“Este es uno de los peores años. Esta temporada no ha habido mucha lluvia y (…) los niveles de agua se fueron hacia abajo. Esto no nos había pasado”, dice Amado, dueño de una balsa en la que traslada turistas en la zona.
Otro guía que trabaja en La Cañada asegura que este año ha sido de los más severos, porque “ahora ha bajado más el nivel” y porque “en años pasados ha descendido menos el agua”.
Metzabok no está seca: Turismo local
Después del anuncio de que la laguna de Metzabok, ubicada en el área natural de protección de flora y fauna Nahá-Metzabok, se secó por la falta de lluvia, la dirección de Turismo municipal del ayuntamiento de Ocosingo aseguró que solamente ha bajado “algunos centímetros” su nivel de agua.
En tanto, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) confirmó que una de las 21 lagunas de la reserva se secó; sin embargo, no se trata de dicho cuerpo de agua. En el área de Metzabok hay un total de 21 lagunas, mientras que en Nahá existen nueve lagos.
“Lo que ha ocurrido en esa área es un referente de lo que está pasando en la entidad”, dio a conocer el vocero de dicha dependencia, Jorge Gutiérrez. Las autoridades municipales explicaron que en el área natural —de tres mil 368 hectáreas y ubicada a 92 kilómetros de la cabecera municipal de Ocosingo— existen varios lagos de menor tamaño que todos los años son alimentados por riachuelos, arroyos y la lluvia; sin embargo, como este año no ha llovido desde abril uno de ellos llegó a secarse.
Este fenómeno sólo puede compararse con un hecho que sucedió en 1959, detalló el poblador lacandón Enrique Valenzuela, quien trabaja con la Conanp. En aquel momento, un lago con la extensión de cuatro campos de futbol, languideció. Allí, los pobladores acostumbraban pescar, ahora deben hacerlo en Metzabok y otros lagos de la zona.
La escasez de precipitaciones, no sólo en la selva, sino en la región que va de Centroamérica a América del Norte, es una consecuencia del fenómeno de “El Niño”, de acuerdo con expertos. Campesinos de Guatemala, Chiapas y Campeche afirman que la sequía que se vive ha provocado daños en la agricultura, principalmente en el cultivo del maíz.