Cancún, Quintana Roo.-
El gobierno de Quintana Roo emitió una declaratoria de “emergencia” en las playas de Cancún, Isla Mujeres, Puerto Morelos, Playa del Carmen, Cozumel, Tulum, Holbox, Felipe Carrillo Puerto, Bacalar y Othón P. Blanco, ante el “inminente desastre” derivado del recale masivo de sargazo, lo que posibilitará acceder a fondos federales para la atención al fenómeno.
El decreto, que entró en vigor a partir de su publicación en el Periódico Oficial del estado, el 7 de junio pasado, establece como programa prioritario el acopio, transporte, disposición final y valorización del sargazo que arriba a los litorales de los municipios costeros y es el instrumento para solicitar la intervención del gobierno federal y, en su caso, se solicite la expedición de “Declaratoria de Desastre”, para la coordinación de las acciones de prevención, mitigación, recuperación, y “auxilio con los fondos previstos en la Ley General de Protección Civil”.
“Nos encontramos ante un inminente desastre natural, identificado como fenómeno natural perturbador de tipo sanitario ecológico, ya que el arribo y descomposición en grandes cantidades de este material orgánico, identificado como sargazo (Sargassum natans y Sargassum fluitans) debe atenderse bajo su doble perspectiva, garantizar a protección y el uso de un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar, en consecuencia, el normal desarrollo de la salud humana.
“En este contexto, resulta ineludible que el gobierno del estado accione las instancias tanto federales, como locales, que permitan atender de forma integral el fenómeno natural perturbador que sufrimos, particularmente, cuando por su atipicidad en arribo, es de difícil proyección y se extiende a zonas de jurisdicción tanto federal, como local”, se lee en el decreto, firmado por el titular de la Secretaría de Gobierno (Segob), Francisco López Mena, en suplencia del gobernador, Carlos Joaquín, en su carácter de presidente del Consejo estatal de Protección Civil.
En el documento se instruye a los titulares de las Secretarías de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), Alfredo Arellano; Turismo (Sedetur), Marisol Vanegas; Obras Públicas (SEOP), William Conrado; Finanzas (Sefiplan), Johanet Torres; y Oficialía Mayor, Manuel Alamilla, a establecer protocolos y acciones para atender la emergencia decretada.
Con el decreto, la Secretaría de Gobierno tendrá que activar el Consejo Estatal de Protección Civil, que habrá de mantenerse en sesión permanente, durante el recale atípico de sargazo, cuyos picos más altos se esperan en el verano, de acuerdo con las previsiones de la Red de Monitoreo de Sargazo-Cancún.
También se ordena a Sefiplan y a la Oficialía Mayor, la contratación o suspensión de obras públicas o adquisición de suministros, en caso de ser necesario.
La declaratoria de emergencia exhortará a los ayuntamientos, al Congreso y al Poder Judicial, así como a la sociedad civil y empresas privadas, a participar en el acopio y disposición final del sargazo, en la medida de sus posibilidades y dentro de los límites que imponen las leyes.
Las acciones y estrategias a seguir, así como la supervisión de éstas, correrán a cargo de la SEMA, bajo la óptica de “residuo orgánico” y “residuos de manejo especial”, en el orden estatal.
Los aprovechamientos y productos que se generen a partir del sargazo, serán recursos que administre la Sefiplan y deberán ser reinvertidos en estudios tendientes a la comprensión, mitigación y combate del recale masivo de la macroalga, así como en mecanismos para su remediación; la verificación del uso correcto de esos recursos estará a cargo de la Contraloría estatal.
La vigencia de la Declaratoria de Emergencia estatal abarca el ejercicio fiscal 2019 o “hasta en tanto cese el arribo masivo de sargazo”.
Uno de los artículos transitorios del decreto establece que los resultados de los bienes y servicios que se lleguen a adquirir, así como la administración, valorización y reinversión de los productos o aprovechamientos derivados del sargazo, deberán hacerse públicos en forma trimestral, a través de un micrositio creado por la SEMA.
De acuerdo con la dependencia estatal, la cantidad de sargazo que arriba a las costas del Caribe Mexicano, va en aumento e implica un impacto negativo para el turismo, la economía, el medioambiente y la salud pública, pues la descomposición del alga genera líquidos que pueden ser tóxicos si no se controlan, como arsénico y ácido clorhídrico.