Cd. de México.-
Las empresas Aldesem, de Grupo Aldesa, y Epccor, encargadas de la construcción del Paso Exprés de Cuernavaca, Morelos, donde se abrió un socavón el pasado 12 de julio y murieron dos personas, tienen una historia de anomalías y experiencia “limitada” en la construcción de carreteras.
En el caso de Epccor, propiedad de la familia Gutiérrez Cortina, obtuvo 12 contratos de 2012 a 2017, pero su experiencia en construcción de carreteras es baja, mientras que Aldesem ha participado en obras como la autopista Durango-Mazatlán, que presenta desperfectos.
Este sábado, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) logró retirar el tapón que tenía la tubería de drenaje de la barranca Santo Cristo, en el kilómetro 93+857 del Paso Exprés, y con ello garantizó que “el agua de las precipitaciones pluviales puede fluir libremente por el tubo”, y añadió que ahora que se liberó el paso de agua los peritos están en posibilidad de emitir su dictamen, la próxima semana, sobre el origen del socavón, cuyo plazo formal venció el viernes.