Ciudad de México.-
El jueves pasado, por la tarde, alrededor de las 16:00 horas, dentro de la Megafarmacia del Bienestar, pese a ser “la más grande del mundo”, sólo un tráiler hacía maniobras de descarga en uno de los 50 andenes que están en su ala oeste, a un costado de la autopista Jorobas-Tula, mientras los 49 restantes estaban vacíos.
Una vez que el tractocamión terminó de descargar, se retiró, dejando el gran patio completamente vacío, a pesar de ser día hábil y horario laboral; ni siquiera estaban las grúas nuevas que estaban estacionadas ahí en diciembre del año pasado, cuando EL UNIVERSAL atestiguó los trabajos de remozamiento, antes de la inauguración.
Mientras que en el lado este de la Megafarmacia, donde se encuentra la entrada principal, a un costado estaban estacionados 14 tráileres.
“Sí hay movimiento, sobre todo en las noches. Sí vemos movimiento de tráileres y hay trabajadores. Al inicio también había gente trabajando en los techos, los repararon antes de que se inaugurara. Y hay vigilancia, pusieron un módulo en la esquina, de la Guardia Nacional, y hacen rondines todo el día”, dijo una vecina de la colonia aledaña.
Una de las medidas que tomó la empresa estatal para reforzar la vigilancia fue habilitar un auto compacto, con dos vigilantes vestidos de civil, es decir, sin uniforme de vigilantes, pero que hacen rondines en el perímetro de la Megafarmacia, para evitar que se tomen fotos o videos del interior, “por tratarse de una zona federal”, refirió uno de ellos.
Además, se instalaron módulos de vigilancia en cada una de sus esquinas, con videocámaras y elementos que hacen rondines a pie, por el interior de la bodega que resguarda “todos los medicamentos del mundo”.
La Megafarmacia, ubicada en Huehuetoca, Estado de México, que tuvo origen en un proyecto para terminar con el desabasto de medicamentos en el país, ha tenido un desempeño bajo, ya que surtió seis recetas diarias, en promedio, en los primeros seis meses de operación, de acuerdo con los datos revelados en el Sexto Informe de Gobierno del expresidente López Obrador.
No obstante que no cumplió con su objetivo, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que “se va a seguir utilizando la Megafarmacia y otros esquemas de distribución de medicamentos”; además de iniciar un proceso de digitalización de trámites para hacerla más eficiente.
“Vamos a entrar un proceso de mayor digitalización de trámites. Es parte de los 100 puntos que presenté en el Zócalo, no solamente para la compra de medicamentos, sino para muchas otras compras dentro, es decir del gobierno hacia afuera, y también mi parte muy importante del acceso de las y los ciudadanos a los trámites de gobierno, para eso se está creando la Agencia Digital”, dijo el pasado jueves.
Sin embargo, EL UNIVERSAL, el 24 de junio pasado dio a conocer que Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) carece de personal de base para trabajar en la megabodega, por lo que los empleados se rotan dependiendo de las necesidades de la empresa estatal.
Al pedir, mediante una solicitud de transparencia, el número de personas que trabaja en el Centro Federal de Almacenamiento y Distribución de Insumos para la Salud (Cefedis), nombre institucional de la Megafarmacia, la Dirección de Administración y de Finanzas de Birmex confirmó la información.
“Las actividades que se llevan a cabo en el Centro Federal de Almacenamiento y Distribución de Insumos para la Salud (Cefedis) y la Megafarmacia del Bienestar, dependen de las instrucciones de la dirección general y de las direcciones de las áreas que integran la paraestatal Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México, S.A. de C.V. (Birmex), de acuerdo con sus necesidades y conforme a su estructura vigente, ya que el Cefedis es un almacén, el cual no tiene una estructura asignada, en virtud de que no se trata de una institución o entidad, sino de un inmueble que funciona en atención a las actividades de la empresa”, especificó.