Santiago Niltepec, Oax.-
El camión torton de la Guardia Nacional se atravesó en medio de la carretera Panamericana, entre las poblaciones zapotecas de La Blanca y Santo Domingo Ingenio.
Los vehículos que transitaban por la vía federal pararon de golpe; ellos no eran el objetivo, sino dos enormes plataformas que avanzaban atiborradas de migrantes de varias nacionalidades.
El convoy federal hizo el alto a los traileros y les ordenaron bajar a los migrantes, bajo el argumento de que “ponían en riesgo su vida”, ante la posibilidad de que los fuertes vientos de la zona los derribaran.
Los uniformados no utilizaron la fuerza, permitieron que el contingente avanzara, pero a pie, sin el apoyo de los automovilistas.
La caravana migrante que atraviesa el territorio oaxaqueño desde el pasado domingo partió ayer de Santiago Niltepec a la localidad de La Venta, a donde pretendían llegar de aventón.
RECHAZAN PRUEBA
Antes de salir de Niltepec, los migrantes se negaron a aplicarse pruebas rápidas de Covid-19 que ofreció la Jurisdicción Sanitaria número 2 de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) a las personas con síntomas de gripe.
A pesar de que el personal intentó convencerlos de recibir la atención médica, ellos se negaron bajo el argumento de que “es una estrategia del gobierno federal para frenar su caminata por el territorio oaxaqueño”.
Por separado, en la conferencia matutina del gobierno federal, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, aseguró que la caravana migrante está compuesta por mil 200 personas de diferentes nacionalidades, de las cuales 800 han solicitado ante el INM quedarse de manera permanente en México.
Indicó que depende de la caravana si llega a la Ciudad de México para regularizar su situación ante el INM, pues hay versiones de que se busca cambiar de ruta.