Ciudad de México.-
La presidenta del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero, reveló que durante su gestión al frente de la Secretaría de Gobernación (Segob), sufrió actitudes machistas y patriarcales por parte de gente cercana al presidente Andrés Manuel López Obrador, que pretendió “desvalorizar” su trabajo.
Al participar en un foro sobre la Violencia y el Acoso en el Trabajo, la ministra en retiro subrayó que su caso es un claro ejemplo de que hasta en las más altas posiciones, una mujer sufre acoso y desvalorización de su trabajo, “en forma permanente y constante”.
“Permanentemente desvalorizada, a pesar de que yo me esmeraba por cumplir la responsabilidad del cargo de secretaria de Gobernación, una de las posiciones más importantes y difíciles también para realizar. Pareciera que estas pocas personas, con la desvalorización que hacían de mi trabajo, se retroalimentaban en sus machismos. Pareciera que esa desvalorización era como demostrar la superioridad y la alimentación de ese patriarcado y de ese machismo y de esa obvia desigualdad y desequilibrio; porque quien lo sufre es quien lo está diciendo”, puntualizó.
La senadora Sánchez Cordero dio a conocer que hasta sus colaboradores más cercanos se oponían a que ocupara la presidencia del Senado de la República, con el argumento de que no tenía experiencia en ese cargo.
“Incluso los más cercanos colaboradores, cuando me sugirieron que no aceptara la presidencia del Senado, porque no tenía la experiencia, después de haber presidido el Pleno de la Suprema Corte. Y eso consta en un chat, y lo grabé, y lo tengo guardado para mi memoria. (…) Como si naciera uno ya sabiendo todo; y como si los presidentes y las presidentas hubieran sabido ser presidentas y presidentes cuando llegaron”, señaló.
La exsecretaria de Gobernación indicó que mucha gente le aconseja que cure esas heridas, que le dé la vuelta a la pagina, que cierre el capítulo y no continúe dándole vueltas a lo que fue una experiencia tan negativa para ella, a lo que responde que ya cerró ese capítulo en su vida.
“Por eso comparto mi historia. Porque ustedes pueden pensar que llegando a las más altas esferas de Poder todo es sencillo, y es mucho muy complicado, es a codazos. Y cuando llegas te minan, y te minan permanentemente tu trabajo todos los que están alrededor de ti”, remarcó.
Enfatizó que la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, siguen siendo un problema, por lo qué hay que discutir y generar sinergias frente al reto de corregir y revertir los desequilibrios sociales y laborales entre hombres y mujeres.
“Es una misión vital en estos tiempos. Y hacerlo a través de la ratificación de este Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo, para garantizar el derecho a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso, es un mecanismo muy eficaz para lograrlo; pero es también un reclamo importante”, sostuvo.
La presidenta del Senado aseguró que “la primera que se tiene que valorizar es la propia mujer, las propias niñas, las propias adolescentes, porque esa autoestima, esa autovaloración es la que nos va a sacar adelante, a pesar de las desvalorizaciones, de los acosos y de todo lo que hemos estado sufriendo durante tantos y tantos años”.