El presidente Felipe Calderón Hinojosa encabezó en el Zócalo capitalino una ceremonia en homenaje a las víctimas del sismo de 1985, que tuvo una magnitud de 8.1 grados en la escala de Richter.
Poco antes de las 7:19 horas, cuando ocurrió el temblor hace 23 años, el mandatario llegó a la explanada de la Plaza de la Constitución y tras recibir flores apretó un botón para izar a media asta la bandera monumental.
Vestido de color negro y aún con el cabestrillo que le inmoviliza el brazo izquierdo, Calderón presenció el toque militar de silencio que se emitió exactamente a las 7:19 horas.
Bajo un fuerte dispositivo de seguridad, el titular del Ejecutivo federal entonó el Himno Nacional y escuchó las campanas de la Catedral Metropolitana en memoria de quienes perdieron la vida en el terremoto de 1985.
En una breve ceremonia y sin discursos, el presidente estuvo acompañado por los secretarios de la Defensa, Guillermo Galván Galván; de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y de Marina, Francisco
Saynez Mendoza, así como de la titular de Protección Civil, Laura Gurza, y la jefa de la oficina de la Presidencia, Patricia Flores.
También asistieron unos 30 elementos del grupo de rescate Los Topos y de Bomberos, a quienes Calderón saludó personalmente y expuso la importancia de seguir trabajando unidos para evitar que se repita un atentado como el del 15 de septiembre en Morelia, Michoacán.
