Chilpancingo, Gro.-
José Vázquez, director de un centro acuático en Acapulco, quien junto a su hermano Nai Vázquez y primos rescataron a Raymundo Royín Noyola “El Chupa”, de un naufragio de ocho días, compartió que haberlo encontrado fue como hallar “un tesoro”.
Mediante su red social (Facebook), donde decenas de personas lo han llamado héroe, al igual que a sus familiares, José Vázquez agradeció los comentarios, pero dice que él no se siente así, “fuimos muy afortunados en habernos encontrado a este hombre en nuestro rumbo de regreso a la costa”.
El lunes 22 de septiembre cuando salieron en el velero U-Fin a pescar, encontraron a Raymundo de 47 años de edad con una gaviota en la mano, flotando en un la hielera pequeña donde trasladaría los tiburones y cazones que había pescado junto a su compañero Mario Morales Monge quien fue encontrado muerto horas antes de que ellos rescataran a “El Chupa”, en la lancha donde zarparon Tiburonero III.
Dijo que salieron para convivir en el velero. Su idea era pescar hasta las 13:00 horas; sin embargo, decidieron alargar su travesía hasta las 17:00, aún cuando había alto oleaje, que fue lo que ocasionó que la lancha donde iban Mario y Raymundo se volteara. Cerca de las 17:00 horas encontraron a Raymundo quien pedía ayuda dentro de la hielera.
“Me iba atrevería a decir: cualquiera haría lo mismo que nosotros. Pero no lo diré así. Me parte el alma saber que a Raymundo ya lo habían visto dos barcos de carga y no lo auxiliaron, me comentó también que por poco lo embaten, que alcanzó a ver a la tripulación y que sólo lo miraron, que no se detuvieron. ¡Qué angustia habrá vivido!, ¡Qué impotencia no saber quién le negó ayuda para reportarlos ante autoridades internacionales!, eso es ilegal e inhumano”, señala le héroe.
Comentó que “siempre había soñado con encontrarme algún tesoro de algún barco hundido, no por su valor monetario, si no por lo que significa para la historia. Ese sentimiento lo tengo inmensamente más grande, nos hemos encontrado el más grande tesoro, un alma, un ser humano, un luchador por la vida. Raymundo es para mí es un ejemplo y una lección de vida”.
Remata su comentario: “Nos preocupamos mucho, vivimos poco”.
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