México, D.F. / Junio 20.-
Andrea Palacios Ilizaliturri desapareció de la vida de su padre, en abril del 2008. Desde entonces, Sergio Palacios emprendió la búsqueda de su hija de 10 años con la ayuda de internet, pero al día de hoy, no ha podido verla.
Además de viajar del DF a Culiacán, adonde su ex esposa, Ivette Ilizaliturri, se la llevó, en Facebook abrió un perfil con el nombre de ella, a YouTube subió videos con mensajes para la pequeña y creó un blog que tituló estratégicamente con el nombre completo de Andrea.
A pesar del tiempo, Sergio Palacios mantiene la esperanza de que en el futuro, cuando Andrea se busque en la red por simple curiosidad o por casualidad, se encontrará y comprenderá que su papá la ha estado buscando.
Andrea Palacios es probable víctima del llamado Síndrome de Alienación Parental (SAP), que “ocurre en los niños cuando sus padres están en proceso de separación y los hijos son utilizados como un mecanismo de agresión entre cónyuges”, explica el doctor Arturo Loredo Abdalá, coordinador de la Clínica de Atención Integral al Niño Maltratado del Instituto Nacional de Pediatría (INP).
Pero el SAP no está bien definido en manuales psiquiátricos ni en códigos civiles.
En 2004, la Asamblea Legislativa del DF la incluyó en el Código Civil. El artículo 411 ordenaba el acercamiento de los menores con ambos padres, quienes estaban obligados a “evitar actos de manipulación o alienación parental” encaminada a producir en los menores “rencor o rechazo” hacia el otro progenitor.
Pero en 2007, una reforma promovida por la Comisión de Equidad y Género, desapareció el término y eliminó tajantemente la posibilidad de que ocurriesen actos de manipulación de los progenitores sobre los hijos.
Además sugirió que fuera la madre quien en todo momento se hiciera cargo de los menores de edad.
Feminismo exacerbado
Sergio Palacios no supo de su hija durante casi dos años. Su ex esposa decidió irse del DF y mudarse a Culiacán. Se llevó a la niña, sin aviso. Sergio, entonces, luchó contra abogados, jueces corruptos y una sociedad machista que cree que los varones no sufren por sus hijos.
“La llamada liberación femenina se volvió extremista y en vez de que haya equidad, se convierte en una lucha de poderes”, opina Alejandro Heredia, presidente de la Asociación Mexicana de Padres de Familia (AMPFS).
En nuestra sociedad no se respeta la máxima de que hombres y mujeres son iguales ante la ley, pues “por el simple hecho de ser varón se le etiqueta como golpeador; el malo por default es siempre él”, agrega. Cuando su ex esposa se llevó a la niña, Sergio demandó legalmente que la mujer cumpliera con los tiempos de convivencia, pero la lentitud de la respuesta, lo orilló a presionar al sistema con periódicos y por internet.
En el perfil de Facebook, otros padres que sufren el mismo mal han comentado y aconsejado a Sergio; en YouTube, relató sus viajes a Mazatlán y Sinaloa, en donde la buscó incansable, además ahí, en YouTube, no sólo otros papás, sino también mamás, dejan mensajes dirigidos a sus hijos; en el blog con el nombre de Andrea, Sergio explica lo que es el SAP, ha escrito cartas en los cumpleaños de su hija y además subió fotos de ella.
“Si hubiera esperado el camino de las leyes, nunca hubiera sabido de mi hija”. Pudo verla en una audiencia con la juez, cuando la presión que generó en los medios logró que su ex mujer accediera a venir al DF, tras tres intentos. Pero Andrea, su hija, fue indiferente con él.
-El SAP
Loredo Abdalá explica que la alienación parental consiste en estrategias sutiles de uno de los padres, el alienador, que le dice al niño que su papá o mamá no lo quiere. “Se cultiva en él uno de los odios más patológicos: el de un hijo a su progenitor”, comenta. “Más que un síndrome, es un fenómeno poco estudiado”.
La única ocasión en que Sergio logró ver a su pequeña, durante la audiencia, la psicóloga del DIF que presenció el hecho estableció que en la niña “se notó un discurso elaborado”.
El SAP se manifiesta en divorcios violentos, pero debido a que ocurre en el seno familiar, en la intimidad de los hogares, no hay estadísticas, dice el especialista en maltrato infantil.
En 2008, en México, según las cifras más recientes del INEGI, hubo casi 82 mil divorcios y en unos 69 mil existen hijos menores de edad.
Se calcula, según Alejandro Heredia, presidente de la AMPFS, que en 25% de los divorcios donde hay menores de edad, hay rastros de alienación.
En el peor de los casos, un padre acusa al otro de haber abusado sexualmente de los niños. “Cuando se presenta esta afirmación, hay que investigar”, asegura Abdalá. Aunque aparenta ser una lucha por la custodia de los hijos, la mayoría de las veces se pelean los bienes adquiridos en el matrimonio, afirma el pediatra.
Alejandro Heredia, un padre que también sufrió de la separación de sus hijos, explica: “los niños se convierten en botín de guerra y en un arma arrojadiza. Se piensa en hacerle daño al otro a través de ellos, pero son ellos, quienes sufren la agresión”. Al final, quedan confundidos. Las víctimas, explica, se amoldan a uno de los progenitores y cuando se enfrentan a la sociedad, se marginan. No tienen un sentido de pertenencia. Crecerán sin creer en la familia.
Alejandro Heredia considera que la estrategia de recurrir a internet tendrá un final feliz. En el futuro, “los niños crecen y pueden darse cuenta de que fueron manipulados”, opina, por su parte, Arturo Loredo Abdalá. Entonces, quizás un día, Andrea vuelva a decirle “papote” a su papá. Quizás.
Discussion about this post