México, D.F.-
La escuela se convirtió en el principal espacio de exposición a las drogas entre los jóvenes mexicanos, asegura la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Reporta que en 2011 destinó más de 5 millones de pesos a las acciones de prevención de adicciones, salud y seguridad de los jóvenes universitarios, recursos que se distribuyeron entre 20 instituciones públicas.
Los datos más recientes muestran que en seis años la dependencia a la cocaína y drogas de diseño aumentó seis veces entre los estudiantes que asisten al bachillerato. Por ello, la secretaría alerta que en la preparatoria el consumo de sustancias adictivas entre los jóvenes “es un tema preocupante”.
En el documento Estrategias y programas de prevención de adicciones en el ámbito escolar, la dependencia advierte que las acciones de prevención en las escuelas no serán suficientes si continúan las fallas en las relaciones del hogar: ausencia de diálogo, faltas al respeto y maltrato.
El análisis de la SEP da respuesta al exhorto que hizo la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para que esa secretaría, la Procuraduría General de la República y el Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic) elaboren e implanten una estrategia para prevenir las adicciones en el ámbito escolar, así como fortalecer la difusión entre los alumnos y padres de familia sobre los “peligros del consumo de drogas y los instrumentos de prevención y adicción”.
De acuerdo con la SEP, en la educación básica las acciones preventivas se emprendieron a partir del Programa Escuela Segura y con atención particular a los adolescentes de entre 12 y 17 años, quienes presentan el mayor riesgo.
“Están más expuestos a la oportunidad de usar drogas, las consumen en mayor proporción y progresan hacia el abuso en una proporción mayor que las generaciones anteriores”, afirma la dependencia.
La Segunda Encuesta Nacional sobre Exclusión, Intolerancia y Violencia en las Escuelas de Educación Media Superior 2009 estableció que 49.8% de los estudiantes preparatorianos considera que es muy fácil comprar drogas.
En tanto que en Baja California, Quintana Roo y Sonora, seis de cada 10 estudiantes de bachillerato consideran que es fácil comprar drogas, en Zacatecas, Puebla y Tlaxcala la percepción baja a la mitad.
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