México, D.F.-
A un año de la explosión ocurrida en la torre B2 de Pemex, familiares de los trabajadores de la empresa Copicosa, que prestaba servicios de mantenimiento a la paraestatal, exigieron conocer la verdad respecto a lo ocurrido el 31 de enero de 2013.
En conferencia de prensa, el abogado que encabeza el caso, Jesús Alberto Guerrero Rojas, explicó que ha interpuesto un amparo en contra de la Procuraduría General de la República en el Juzgado Noveno de Distrito de Amparo en Materia Penal del Distrito Federal por la negativa de proporcionar información.
El juez ha pedido en dos ocasiones el informe donde se encuentra radicada la averiguación previa pero hasta la fecha no ha dado respuesta al requerimiento.
“A pesar de los requerimientos de un juez federal en materia de amparo la Procuraduría General de la República ha omitido atenderlos y ha omitido precisar donde se encuentra la averiguación previa derivada de este asunto”, explicó el abogado.
Respecto a la indemnización, derivada de la responsabilidad civil en la que incurrió Petróleos Mexicanos, explicaron que únicamente recibieron el apoyo por concepto de gastos funerarios, no obstante, de acuerdo con la legislación nacional y la derivada de tratados internacionales, así como sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el monto de la indemnización podría alcanzar entre 10 y 12 millones de pesos por familia.
De la empresa Copicosa, cada familia recibió 144 mil pesos y una de las viudas recibe la indemnización del IMSS de casi dos mil pesos mensuales.
Los familiares de Bartolomé Hernández, Luis Ojeda y Gregorio Vite Valderrama, quienes fueron los últimos trabajadores rescatados en este siniestro, demandaron la intervención del presidente Enrique Peña Nieto para la atención de sus casos.
“Hoy vivo de prestado. Me dijeron vía correo electrónico de la Presidencia de la República que iban a estar al pendiente y a un año no veo tal atención. Le pido al presidente Enrique Peña Nieto que meta su cuchara”, dijo María Luisa Ojeda, hermana de uno de los fallecidos.
“El presidente Enrique Peña Nieto ha hecho caso omiso, hoy exijo saber cuáles fueron las causas, quien causó la muerte de mi padre”, dijo Oswaldo Vite.
Los familiares denunciaron que entré más tiempo pasaba de ocurrida la tragedia, menos los atendían y los funcionarios responsables de su caso iban bajando de nivel.
“Primero era el presidente, el director general de Pemex y luego los que nos fueron atendiendo llegaron a decir que no sabían quiénes éramos”, dijo María Luisa Ojeda.
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