Cd. de México.-
César Hernández cumplió la promesa a la Virgen de Guadalupe de llegar de rodillas acompañado de su hija Daniela al atrio de la Basílica, esto por haber salvado a su esposa de Covid-19, quien se contagió del virus cuando tenía siete meses de embarazada.
Procedente de Los Reyes La Paz, Estado de México, desde la entrada principal del recinto se arrodilló hasta el atrio para escuchar la misa de 12:00 horas y ver a La Guadalupana. Recordó que el año pasado, cuando su esposa tenía siete meses de embarazo, contrajo Covid-19 y fueron momentos muy fuertes debido a que estuvo hospitalizada por más de 15 días.
“Estoy Feliz. Un poquito tarde por la pandemia. El llamado sería a que la gente se cuide, que tomé todas las medidas, use cubrebocas, porque es feo estar en el momento de la enfermedad, afortunadamente aquí está mi mujer y mi hija”, aseguró. Durante un recorrido que realizó El Universal este jueves constató que continúa el arribo de peregrinos a la de Basílica de Guadalupe entre cantos, bailes y agradecimiento a la Virgen de Guadalupe por alegrías, tristezas y haber enfrentado la pandemia de Covid-19.
Es el caso de Jasiel Saraí Nangullsmu de 60 años, quien arribó a la explanada acompañada de su hija, esposo y nietos procedentes de Chiapas de Corzo, “hay que agradecerle a ella (la Virgen de Guadalupe), todas las alegrías, tristezas. Es la que nos mantiene con vida”, aseguró.
El llamado, dijo “es a no perder la fe”. Durante su estancia portó en todo momento junto con familiares y amigos el cubrebocas, pese a que no hay indicaciones en la entrada del recinto sagrado del uso obligatorio del mismo. También se observó una larga fila de visitantes que están a la espera de poder entrar al recinto. La Basílica de Guadalupe permitió el ingreso de fieles a la misa de las 12:00 horas, misma que se realizó sin contratiempos y con el uso obligatorio de cubrebocas.