Uruapan, Mich.-
Juan Manuel Bermúdez Aguilar, coordinador de la Junta Local de Sanidad Vegetal en Santa Ana Zirosto, informó que de manera preliminar, estima en más de 2 mil millones de pesos la afectación económica al sector productivo del aguacate, que dejó la granizada el pasado miércoles en esa comunidad del municipio de Uruapan.
Dijo que con base en el censo que realizaron en las huertas, fueron cerca de 2 mil hectáreas las que devastó en su totalidad el meteoro y otras más con daños parciales. Explicó que cada hectárea produce cerca de 10 toneladas de aguacate de exportación y que el kilo se vende hasta en 100 pesos, por lo que las pérdidas fueron millonarias.
Bermúdez Aguilar indicó que principalmente para la localidad que depende casi al 100 por ciento del aguacate, es una pérdida bastante grave, al igual que para el productor. Calculó que en ese sentido, cerca de 5 mil empleos directos e indirectos, se van a ver mermados debido a que el granizo afectó árboles, hojas y el propio aguacate.
“Qué chin… nos arrimó”
Víctor Vargas Sánchez, productor de Santa Ana Zirosto, inició la fumigación y saneamiento de los árboles, con una mezcla de cobre, cal y adherentes.
Ello, luego de que la granizada le causara daños en 10 hectáreas de aguacate, de las que dice, tardará cerca de dos años para poder volver a verlas producir.
“Pues mire, después de la granizada, que chinga nos arrimó. Pues esto ya no sirve. A ver qué pasa”, expresa Víctor, mientras apunta sus dedos hacía los devastados árboles. Platica, que esas cerca de 10 hectáreas de aguacate dañadas, significan pérdidas en su patrimonio del 70 por ciento, lo cual lo tiene muy triste.
Afirma, que a pesar de que va a tener parada la mayoría de las labores, él tiene que pagar sueldos y asumir como dueño, los costos para levantar de nuevo sus huertas. Pidió en ese sentido, que las autoridades municipales, estatales y federales volteen a verlos y le brinden apoyo a este sector productivo afectado por el fenómeno natural.
Por lo pronto, Vargas Sánchez, expuso que buscará la manera de solicitar algún crédito para soportar el gasto que le implicará volver a echar a andar sus huertas.