Monterrey, Nuevo León.-
El gobierno de Nuevo León analiza el mensaje implícito que pudiera dejar tras de sí la detonación de una granada de fragmentación lanzada la mañana de este miércoles a 200 metros de una escuela primaria y a unos metros de la presidencia municipal de Guadalupe.
Tras realizar una gira de inspección de obras por el sistema de transporte Ecovía en la Avenida Ruiz Cortinez; el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz dijo que la procuraduría estatal lleva a cabo las indagatorias sobre los hechos, por lo que no descarta que este ataque pueda tener relación con la múltiple homicidio de 8 taxistas la tarde de este 10 de abril.
Horas antes, el vocero de Seguridad Jorge Domene Zambrano estimó que estas muertes pudieran ser una venganza de un grupo del crimen organizado, luego de que uno de sus miembros fue prácticamente corrido de la base de taxis.
“Iniciaremos rápidamente la investigación para ver cuál es el fondo de esto y ver qué tipo de ataque es el que se pretendía hacer o el mensaje que pretende llegar. Y por lo tanto investigar para dar con los responsables”, dijo el gobernador, quien reveló que hasta la tarde de este miércoles no se reportaban personas detenidas por estos hechos.
Este es el tercer artefacto explosivo que detona cerca de las instalaciones de esta presidencia municipal luego que el 2 de octubre del 2010 detonó una granada en la Plaza Guadalupe, justo en la ventana del despacho de la entonces alcaldesa Ivonne Álvarez. En esa ocasión resultaron lesionadas 18 personas.
El 20 de octubre del mismo año, la detonación de un segundo artefacto explosivo en la plaza principal dejó como saldo la muerte de un civil y de un policía municipal que se encontraba resguardando el lugar, otra uniformada resultó gravemente lesionada.
Por su parte, el encargado del despacho de la presidencia municipal, Carlos Rodríguez Padilla -quien al momento del atentado se encontraba reunido con el gobernador y con el encargado de la Cuarta Región Militar-, dijo que de inmediato se giraron órdenes para subsanar los daños materiales ocasionados por la detonación de la granada y las esquirlas.
Aseguró que el Sistema DIF se hará cargo de la atención psicológica de los vecinos, que sufrieron crisis nerviosas tras la detonación del explosivo.
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