Monterrey, N.L. / Julio 24.-
Los restos de 38 personas ejecutadas y calcinadas fueron halladas por el Ejército en seis de nueve narcofosas ubicadas en la hacienda Calderón en el municipio de Juárez, considerado como uno de los polígonos de pobreza en Nuevo León.
Una denuncia anónima alertó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de la existencia de fosas clandestinas usadas por el crimen organizado para ultimar a sus víctimas y desaparecer su rastro.
Los soldados, pertenecientes a la séptima zona de la cuarta región militar aseguraron el área de los municipios de Guadalupe y Benito Juárez.
La localidad, ubicada a unos 20 kilómetros al oriente de la capital del estado, cuenta con predios e inmuebles que han sido ocupados por la delincuencia organizada como casas de seguridad, ya que en el año de 1995 fue detenido en un operativo a Juan García Abrego cuando descansaba en una quinta de Juárez.
A esta zona, ubicada a menos de un kilómetro de la autopista Monterrey-Reynosa, sólo se puede acceder mediante brechas de terracería y las zonas pobladas más cercanas son fraccionamientos recién habitados y puntos ejidales colindantes con el río Santa Catarina.
Los militares inspeccionaron los terrenos del fraccionamiento Las Águilas y el Ejido Las Escobas.
Posteriormente, los investigadores federales y estatales realizaron recorridos en el lugar donde presuntamente se llevaban a cabo ejecuciones e incineraciones de los restos de sus víctimas.
Luego de 24 horas de labor en las cinco narcofosas, ubicadas en una área de aproximadamente 2 mil metros cuadrados de la Hacienda Calderón, que el Ayuntamiento de Juárez utiliza como relleno sanitario, los elementos periciales, forenses y ministeriales encontraron evidencias de 38 personas ejecutadas que posteriormente fueron calcinadas.
Tanto los cuerpos como los restos y las evidencias encontradas se trasladaron al Servicio Médico Forense del Hospital Universitario en Monterrey, para que se les practique la autopsia.
De acuerdo a las versiones de los militares, las víctimas eran ejecutadas y luego lanzadas a las excavaciones, en donde eran incineradas de manera masiva para desaparecer las evidencias.
El director general de Averiguaciones Previas de la Procuraduría de Justicia en el estado, Eduardo Saucedo, explicó que para agilizar los trabajos se contrataron los servicios de maquinaria, como retroexcavadoras.
Sobre la identificación de los cuerpos, dijo que será complicado, ya que “físicamente algunos cadáveres sí se pueden reconocer, pero hay otros a los que tendremos que hacerles pruebas de ADN”.
Asimismo, señaló que los trabajos de la Procuraduría de Justicia se concentran en la excavación de las fosas y recuperar los cuerpos, para después clasificarlos y así iniciar con el proceso de identificación por medio de las denuncias de personas desaparecidas.
Elementos de Servicios Periciales informaron que al parecer los cuerpos encontrados no tienen más de 15 días, y señalaron que continuará la búsqueda.
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