Ciudad de México.-
Tomás Rangel, de 52 años, convivía con amigos y familiares en el barrio de San Miguel, ubicado en el municipio de Villa Victoria, Estado de México, cuando se tragó una abeja, que cayó en la cerveza que tomaba.
El insecto clavó su aguijón en la tráquea del hombre, lo que le provocó la muerte.
“Estaba tomando pulque y cerveza, pero en un trago se comió una abeja. De lo tomado que ya estaba no se fijó qué había en el vaso, entonces la abeja lo picó en la tráquea provocándole la muerte por atragantamiento”, dijeron autoridades que atendieron el servicio.
Todavía en un intento por salvarlo, lo subieron en un vehículo de la familia y se enfilaron al hospital más cercano. En el trayecto se encontraron con una ambulancia de Protección Civil de Villa Victoria.
“Cuando los socorristas lo checaron, ya no pudieron hacer nada, ya estaba muerto. Quedó sentado en la parte de atrás de esta unidad, sus familiares trataron de salvarlo, sólo que por la picadura del insecto murió”, explicaron efectivos de Seguridad Pública Municipal que acordonaron el área.
Ante la muerte de Tomás, su esposa e hijos entraron en crisis nerviosa, por lo que también tuvieron que ser atendidos por los paramédicos.
“No lo podían creer, su mujer entró en shock, la tuvieron que estabilizar y mientras se dio parte ante el Ministerio Público. Para la familia y los vecinos, la muerte del hombre cayó de sorpresa”, detalló el agente.