Ciudad de México.-
El Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) alertó desde hace 11 años que de siete municipios analizados, Paraíso, Tabasco -donde ahora se busca construir la refinería de Dos Bocas-, era el que presentaba más riesgos ambientales, sociales y de infraestructura, los cuales lo volvían inviable para el proyecto.
En un estudio elaborado en 2008 y entregado a Pemex ese mismo año, el IMP resaltó que la región tabasqueña tiene una “problemática” con los ecosistemas, alberga especies protegidas o en peligro, así como pantanos y manglares.
Resaltó que la falta de terrenos adecuados requiere “importantes obras de acondicionamiento”, debido al suelo arcilloso.
En contraste, consideró a Tuxpan, Veracruz, como el sitio adecuado para la refinería, por el impulso a la industria, así como las vías de comunicación.
Gustavo Alanís, director del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, destacó que pese a la advertencia del IMP, el gobierno federal aún impulsa Dos Bocas, lo cual manifiesta desinterés por el medio ambiente.