GUADALAJARA, JAL.- Como muchos mexicanos, Pedro Kumamoto ya no cree en los partidos políticos pero, a sus 25 años, con un presupuesto de apenas 14 mil dólares y sirviéndose de Internet, este joven de ascendencia japonesa logró hacer historia convirtiéndose en el primer diputado independiente del Congreso de Jalisco.
La victoria de Kumamoto sobresalió de entre los resultados de las elecciones intermedias del domingo por ser la única lograda por un ciudadano genuinamente independiente, sin afiliación partidista previa, y con escasos medios. Algunos analistas incluso apuntan que su ejemplo podría convertirse en un modelo para los muchos mexicanos hastiados de la política tradicional.
“No se trata de mí, no es una candidatura de una personalidad, es una candidatura que se ha hecho a través de movimientos sociales, por la indignación que hay hacia la política institucionalizada de los partidos, que no han funcionado de forma correcta”, dijo el joven de ojos rasgados y amplia sonrisa.
Kumamoto, que suele vestirse con jeans y camiseta, no se dejó impresionar por los dinosaurios de la política y construyó sus propias armas: un elaborado portal web en el que deja su teléfono personal, una cuenta de Twitter que le dio unos 20 mil seguidores y un séquito de intelectuales y académicos como asesores, entre ellos una expresidenta de la comisión local de Derechos Humanos y una exdirectora de la importante Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Así, el carismático “Kuma” se adjudicó uno de los 39 escaños en el congreso de Jalisco con el 39% de los votos, según resultados preliminares.
Pese a sus orígenes japoneses, reflejados en su apellido y rostro, Kumamoto se dice “muy mexicano” al explicar divertido cómo por accidente su bisabuelo llegó a México después de la Primera Guerra Mundial y se casó con una indígena tzotzil.
“A mi bisabuelo le prometieron San Francisco (EU) pero el barco llegó a Chiapas (sureste de México)… Les falló un poco la brújula”, dijo Kumamoto.