México, D.F.-
Este lunes llega la primavera. El equinoccio, donde el día tiene una duración similar a la noche, el “día igual”, iniciará a las 23:14 horas del centro de México, dio a conocer la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Este lunes 19 de marzo la simetría temporal entre la oscuridad y la luz, ocurrirá en el momento en el que el Sol arribe al Punto Cardinal Este para dar paso al equinoccio de primavera.
“Debido a que el eje de rotación del plantea está inclinado alrededor de 23.4 grados respecto a su órbita, no sólo percibimos que el Sol nunca se asoma por el mismo lugar del horizonte, sino que gracias a ello existen las cuatro estaciones climáticas: primavera, verano, otoño e invierno”, señaló Daniel Flores Gutiérrez, del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM.
El investigador detalló que en invierno el astro sale muy al Sur, y empieza a moverse gradualmente hasta llegar al Punto Cardinal Este, y ahí es donde se fragua el equinoccio.
“Se llama así porque la duración del día y de la noche son iguales, en cambio, en el solsticio de invierno la permanencia de la noche es mayor que la del día, y por el contrario, en el solsticio de verano, la duración del día es mayor que la de la noche. Entonces, equinoccio es día igual y solsticio indica sol parado, sol detenido”, detalló.
El investigador explica que los cuatro sucesos importantes relacionados con el astro rey, que marcan las estaciones del año: los solsticios de verano e invierno y los equinoccios de primavera y otoño, porque la Tierra no se halla perpendicular al plano de su órbita.
“Por ejemplo el de marzo para los antiguos grupos humanos que se ubicaron en regiones muy al norte del mundo, señalaba el final de las grandes tormentas de nieve de Europa; retornaba la época de agradables temperaturas esperadas. Si el Sol aparece en el Punto Cardinal Este, indica entonces que ya vienen los días de calor, aunque en México estos cambios no son tan extremos”, precisó.
Equinoccio es una palabra que proviene de los vocablos griegos euqus: igual y nox: noche, y del latín aequinoctium que significa “noche igual”, la asociación más emblemática entre el equinoccio y las culturas mesoamericanas se ubica en el sitio maya de Chichén Itzá, donde durante la puesta de Sol se proyecta el perfil de la sombra en la escalinata sur de la pirámide de Kukulkán, también conocida como “El Castillo”.
“Nosotros vemos en la pirámide esa serpiente de luz y sombra que se forma, según la tradición histórica-moderna, solamente en la puesta del Sol del día del equinoccio. Tiene varios días de duración; del orden de tres semanas antes y tres semanas después podemos verla tanto en la mañana como en la tarde”, añadió Flores Gutiérrez.
La proyección solar, describió, consiste en siete triángulos de luz invertidos, resultado de la sombra que proyectan las nueve plataformas del edificio durante la puesta. La imagen es semejante a una serpiente.
Como responsable en el IA del Anuario del Observatorio Astronómico Nacional, que desde 1881 se publica cada año para contar con un compendio de los eventos astronómicos observados, Daniel Flores señaló otro par de sitios arqueológicos representativos del equinoccio de primavera.
“Algo que he analizado recientemente es que en la Pirámide del Sol de Teotihuacan, si nos ubicamos en la primera escalinata y estamos ahí en el día del equinoccio, observaremos surgir el Sol al centro de la pirámide. Lo mismo sucedía en el Templo Mayor de Tenochtitlan, entre las dos capillas”, concluyó.
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