México, D.F. / Agosto 9.-
El regreso a clases está a la vuelta de la esquina, los papás han comenzado a surtir las listas de útiles que incluyen libretas, libros, lápices, plumas, colores, hojas, sacapuntas, gomas, pegamento, tijeras, carpetas y juegos de geometría, entre muchas cosas más.
La mayoría de estos instrumentos escolares son cargados todos los días por los niños en sus mochilas, lo que les podría causar problemas de columna vertebral, postura y dolores lumbares que empeorarían con el paso de los años.
“En la niñez debe cuidarse mucho la postura de los huesos, ya que están inmaduros y si se ven afectados por un exceso de peso diario, con el paso del tiempo irán creando una mala postura porque se solidificarán curvados, lo que provocará severos dolores y padecimientos”, asegura Antonio Barbosa, fisiatra y especialista en Medicina Deportiva y Rehabilitación.
Daños a futuro
Estudios científicos realizados en distintos países reflejan que algunos aspectos de la vida académica como el peso del material didáctico, el método con el que se cargue, la distancia que tengan que recorrer los niños cargados hasta el salón de clases desde su transporte o el mobiliario a su disposición son, entre otros, factores que influyen en los daños a la espalda de los escolares.
Un esqueleto erguido y fuerte se adquiere durante la infancia y depende fundamentalmente de la salud de la columna vertebral. Si bien hay algunos agentes congénitos que pueden afectar su curvatura normal, muchos otros problemas suelen ocasionarse por malos hábitos: posturas incorrectas, falta de deporte, levantar de manera inadecuada mochilas o bultos muy pesados y utilizar pupitres inapropiados.
“El cuerpo no está hecho para ser instrumento de carga, y mucho menos el de los pequeños, por lo que se recomienda que las mochilas pesen no más del 10% de su peso corporal y que cada cinco minutos se cambie la posición de la misma para equilibrarlo”, subraya el también director del Centro de Rehabilitación Física Integral.
Otra de las sugerencias es que los padres opten por comprar mochilas con ruedas, para que el niño no cargue peso sobre sus hombros y espalda. También es importante que las escuelas cuenten con casilleros o libreros para que los estudiantes dejen el ahí el material que no ocupan y solamente se lleven a casa los libros necesarios para hacer la tarea.
En el caso de no poner atención a la mala postura y cargas excesivas de las mochilas, los chicos podrían presentar padecimientos como la cifosis (se produce cuando el cuerpo se curva hacia adelante, dando un efecto de hombros caídos), lordosis (es el aumento de la curva que existe en la columna a nivel de la cintura) y escoliosis (desviación de la columna hacia un costado). En cualquier caso, se debe someter al niño a terapias de rehabilitación.
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