México, D.F. / Mayo 6.-
El vuelo del Boeing 777 procedente de China con 174 mexicanos -entre pasajeros y tripulantes- prácticamente “le dio la vuelta al mundo”. Francisco Nicolao, piloto a cargo de la tripulación, del vuelo de Aeroméxico, detalló así la travesía para trasladar a los paisanos que quedaron varados en el país asiático.
Fueron 59 horas con 45 minutos de vuelo, desde su partida de suelo mexicano hacia China, donde hizo escala en Shangai, Pekín y Goanjzhou, para después arribar a Hong Kong para recoger a los pasajeros.
A las 6:10 horas en punto, el Boeing 777 de Aeroméxico, procedente de China, con el grupo de mexicanos que estaban aislados en ese país “pisó” suelo mexicano.
En entrevista en el hangar presidencial, el capitán del vuelo con visibles signos de cansancio, señaló que tan sólo la última etapa del viaje fue de 16 horas… “pero valió la pena, fue una misión exitosa”.
Un total de 138 mexicanos estaban en territorio asiático regresaron al país, aunque el capitán Nicolao lamentó que un compatriota haya quedado sólo en Hong Kong, ya que fue el paciente que el pasado 1 de mayo fue detectado con el virus de la influenza A-H1N1, y quien permanece en un hospital de ese país.
Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón, fue la encargada de recibir a cada uno de los compatriotas repatriados, quienes en su mayoría fueron aislados en China y Hong Kong como medida para evitar la propagación del virus.
Desde las 5:45 horas, Zavala se reunió con familiares, a quienes saludó y les expresó palabras de solidaridad.
Junto con Margarita Zavala estuvo Daniel Hernández Joseph, director general de Protección Consular, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, quien hizo las gestiones para traer de vuelta a los mexicanos desde China, en un avión de Aeroméxico.
Después en conferencia de prensa, cinco de estos mexicanos relataron sus experiencias y la mayoría coincidieron en las medidas extremas que las autoridades chinas adoptaron con el grupo, sólo por el hecho de ser mexicanos.
Hubo quienes, como Mirna Berlanga, señalaron que fueron objeto de discriminación y malos tratos, humillaciones, pues ni siquiera presentaban síntomas, pero de igual forma fueron confinados en habitaciones en malas condiciones.
En general, agradecieron el no haber sido abandonados por el gobierno mexicano y el apoyo de los funcionarios mexicanos para su regreso al país.
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