Hermosillo, Sonora.-
Al menos 17 fosas clandestinas con 20 cadáveres, algunos de ellos calcinados, fueron localizados en el desierto de Hermosillo por el colectivo Madres Buscadoras de Sonora.
Con palas en mano y las esperanzas de encontrar los restos de sus seres queridos, decenas de personas acudieron a una parcela del poblado de Miguel Alemán, cerca del Plan de Ayala, luego de recibir informes anónimos.
La fundadora del grupo, Cecilia Patricia Flores Armenta expresó que se trata de un campo de exterminio, donde las acciones de búsqueda comenzaron desde las 09:00 horas de este 24 de noviembre y se logró la ubicación de restos óseos.
“Encontramos primero 14 fosas que las autoridades de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) de Sonora recabó información, sin embargo fueron localizados otras 3 que nos pidieron esperar para procesarlas. De ahí que el número de cuerpos y fosas pueda aumentar en el predio del kilómetro 20 que anteriormente era usado como un huerto agrícola”, dijo en entrevista en cadena nacional.
Este miércoles 24 de noviembre, hemos localizado en la Costa de Hermosillo, calle 20 sur, siete fosas con restos calcinados y cinco cuerpos completos. No sabemos cuántos más sean. Estamos en el lugar del hallazgo🙏🏻 pic.twitter.com/I4DKUi2TeB
— Madres Buscadoras de Sonora (@buscadorasonora) November 24, 2021
Esperanzas de encontrar a sus dos hijos
Flores Armenta destacó la posibilidad de que entre todos estos restos encuentre su hijo Marco Antonio de 31 años, desaparecido el 4 de mayo de 2019 en Bahía de Kino, muy cerca del poblado de Miguel Alemán.
Su madre fundó el colectivo a raíz de entonces y emprendió la búsqueda, pues también quiere encontrar a su otro hijo, Alejandro Guadalupe, desaparecido en los Mochis, Sinaloa, el 30 de octubre de 2015.
La impotencia e ilusión de una hija
“Traía una camisa como esta”, dijo al romper en llanto Yadhira Victoria Rubio, cuando notó en las excavaciones una prenda azul, como aquella que vestía su padre.
El señor Víctor Manuel Rubio Arámburo desapareció en la costa de Hermosillo, Miguel Alemán, el pasado 25 de septiembre de 2019, desde entonces es buscado por su hija.
Entre llanto, impotencia y esperanzas de que los restos pudieran pertenecer a su familiar fue consolada por sus compañeras que intentaron calmarla hasta no cerciorarse, además, agregaron que la víctima era reciente por las manchas de sangre. Ahora resta que se hagan las pruebas de ADN para verificar el parentesco.
Entre las imágenes que han compartido en redes sociales destacan fragmentos de costillas, ropa manchada de sangre, cráneos quemados, una mandíbula, y un llavero en forma de pie, todo entre la tierra seca del desierto.