Monterrey, Nuevo León.-
La maestra Zulema podría alcanzar una penal de entre 25 a 60 años de prisión por mantener encerrado al pequeño Jahir, de siete años de edad, en el salón de clases por no cumplir con sus tareas, señaló el presidente del Colegio de Licenciados en Criminología de la República Mexicana, Ramiro Ramírez.
En el interior de una aula de la Escuela Primaria “5 de Octubre”, el pequeño permaneció siete horas después de su salida, a las 18:00 horas; sus compañeros salieron en fila, uno a uno. La maestra le ordenó permanecer dentro del salón mientras ella cerraba la puerta y colocaba el candado a la reja. Era el castigo al que se había hecho acreedor el niño por no cumplir con sus deberes.
La madre del menor, pensando que se había retrazado jugando, dejó pasar unas horas; luego decidió buscarlo y al no encontrarlo, denunció su desaparición ante las autoridades. Un compañero le informó que permanecía dentro del salón, pero ahí todo estaba oscuro, bajo llave; no se veía nadie.
Los detectives ministeriales rompieron con martillos los candados y encontraron al pequeño dormido bajo el escritorio de su maestra, eran cerca de las 02:00 horas del día siguiente.
De acuerdo con la presidenta de la organización civil Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos AC ( CADHAC), Consuelo Morales, la maestra incurrió en diversos delitos contemplados en el Código Penal vigente en Nuevo León, pero además violentó las garantías del menor que se contemplan en la Convención Internacional de los Derechos del Niño, misma que México adoptó en la Constitución desde 1990.
“Nos parece muy lamentable, vemos que es un abuso de autoridad, está considerado como un trato cruel, inhumano y denigrante.
“Se le tuvo privado de la libertad, se le incomunicó, hubo una agresión a su integridad como niño, por el hecho de haber dejado ahí a un niño de siete años, sin luz, sin comida, sin abrigo va directamente atentando contra la Convención Internacional de los Derechos del Niño o de la Niña; es muy peligroso, porque se configuran varios delitos”, refirió la defensora de los derechos ciudadanos en Nuevo León al subrayar que la autoridad podría sancionar por separado cada delito y sumar la sentencia.
Por su parte, el presidente del Colegio de Licenciados en Criminología de la República Mexicana, Ramiro Ramírez, aseguró que la docente incurrió en un delito considerado como grave dentro del Código Penal de Nuevo León, como lo es la privación ilegal de la libertad de un menor, cuya sanción podría oscilar entre los 25 y 60 años de prisión; sin embargo, al no ser miembro de una banda criminal, ser secuestradora en serie y su buena conducta podrían ser atenuantes para la sanción que se dicte en su contra.
“Independientemente de la conducta del menor yo considero que jurídicamente tiene una responsabilidad penal la maestra; yo realmente considero que es una privación ilegal de la libertad. No tiene excusa, el castigar una conducta de un menor de siete años con este tipo de castigo.
“Creo que el Ministerio Público debe iniciar una averiguación en contra de la maestra y en contra de quien resulte responsable, porque posiblemente existan otros responsables colaterales, al permitir este tipo de conductas agresivas que marcan para siempre la mentalidad de las personas que sufren ese tipo de agresiones”, subrayó el criminólogo.
“Yo presumo que este tipo de sanciones que se aplican a los niños de esa escuela, no nacieron con el encierro de ayer, sino que han de ser prácticas comunes y todos los que participen de alguna manera, las autoridades que participan y permiten ese tipo de sanciones son corresponsales de lo que le hicieron a este niño”, formalizó.
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