Cd. de México.-
El presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Chiapas, Pastor Ignacio Navarro, confirmó la muerte de 17 miembros de su organización y que la misma cubrirá los gastos funerarios a todas las familias de los fallecidos, en un hecho que conmocionó a una Iglesia en México con más de un millón y medio de fieles.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día sostiene el sistema educativo privado más grande del país y sólo en Chiapas existen 223 mil miembros registrados en libros, con un crecimiento del 17 por ciento y según cifras del Gobierno Mexicano hay más de un millón y medio en todo el país.
El mundo adventista ha reaccionado en todos los continentes con mensajes de apoyo a las familias de las víctimas y en las redes sociales, principalmente en Facebook, miembros de distintos países han declarado su apoyo por los jóvenes que se alistaban para servir y compartir la fe de salvación a través de su trabajo personal.
Incluso el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, a través de su cuenta oficial de twitter se unió a la pena que embarga a una de las iglesias que más ha servido a su país de forma histórica, contribuyendo con médicos, maestros y servidores sociales al desarrollo del país.
El 22 de mayo a las 01:22 horas, Peña Nieto twiteó “mis condolencias a las familias de las personas que perdieron la vida en el trágico accidente de autobús en Chiapas”. Peña Nieto ha instruído a su subsecretario de asuntos religiosos para brindar todo el apoyo posible a los adventistas tras la tragedia.
Los adventistas del séptimo en Chiapas siguen conmocionados después de que un autobús alquilado que llevaba a 46 miembros de iglesia, la mayoría de ellos jóvenes, cayó 90 metros por un barranco, provocando la muerte de 17 personas y enviando a otras 26 a un hospital cercano.
Una jovencita de 17 años falleció esta mañana como resultado de sus heridas, lo que llevó el total de fallecidos a 17, dijeron los líderes de la iglesia en México.
El grupo de jóvenes regresaba de un gran retiro espiritual joven llevado a cabo en la playa en Costa del Sol, en el distrito de Pijijiapán, en la costa del Pacífico, en el sur de Chiapas.
Los directivos aún están investigando la causa del accidente en esa región montañosa de Motozintla.
“Es una terrible tragedia. Nuestros corazones están apesadumbrados y quebrantados por la tristeza”, dijo el pastor Ignacio Navarro, presidente de la Iglesia Adventista en Chiapas, durante una entrevista telefónica en el día de hoy, quien condujo durante cuatro horas hasta Motozintla con otros administradores y líderes de la unión, partiendo minutos después de enterarse del accidente en la noche del domingo.
El oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, confirmó la tragedia que viven varios chicos en formación dentro de los Clubes Conquistadores y Guías Mayores, quienes son preparados por esta organización para servir mejor a su país, a su Iglesia y a sus semejantes.
“Un joven perdió a su hermana mejor, hermano y su madre; otro perdió su esposa, hija y madre, de manera que no hay mucho que en realidad podamos decir más allá de abrazarlos y hacerles saber que estamos aquí para apoyarlos, y que pronto verán a sus seres queridos cuando Cristo regrese”, expuso.
A lo largo de dos días los líderes de la iglesia trabajaron con las autoridades locales y los parientes de los fallecidos, haciendo los arreglos de transporte, y oraron por los familiares que sobrevivieron que viajaron hasta Motozintla. Decenas de pastores de las diversas asociaciones y misiones de Chiapas permanecieron con las familias en los hospitales e iglesias para orar y ofrecer esperanza en medio de la trágica noticia.
Es la primera vez que una tragedia a tan grande escala se produce entre la feligresía de Chiapas y el resto del país, dijo el pastor José Luis Bouchot, secretario ejecutivo de la Iglesia Adventista en Chiapas.
“Nuestros corazones están sufriendo al ver a tantos jóvenes en ataúdes.Tenemos una feligresía que está de duelo y orando por todas estas familias afectadas”, dijo Bouchot, en referencia a los más de 223 mil miembros adventistas que viven en Chiapas.
Los miembros de iglesia están brindando alimento a los familiares, y prendas de vestir para los fallecidos, en momentos en que se preparan los sepelios que se llevarán a cabo en sus iglesias en los próximos días, añadió Bouchot.
Nueve víctimas eran de la iglesia adventista La Trinitaria, donde los líderes llevarán a cabo una ceremonia especial al final de este día. Los sepelios de las demás víctimas se llevarán a cabo en diversas iglesias en los próximos días.
La noticia se hizo viral, recibiendo la cobertura de diversos medios. Aun el presidente de México, Enrique Peña Nieto, publicó un tuit con condolencias a los sobrevivientes.
“Nos unimos a nuestros hermanos y hermanas de Chiapas que están llorando la pérdida de sus seres queridos”, dijo el pastor Israel Leito, presidente de la Iglesia Adventista en Interamérica. “Las palabras no alcanzan para expresar la profunda tristeza que sentimos en estos momentos”.
Leito, con sede en Miami, reiteró su fe en una de sus creencias fundamentales, en la que se expone que quienes mueren creyendo en Jesús como su Salvador, pronto volverán a la vida.
“Estos jóvenes tenían toda la vida por delante, regresaban juntos de un retiro espiritual, pero el Señor sabe lo que es mejor y seguirá bendiciendo a todos los que estén de duelo en estos momentos. Tenemos que dedicar cada minuto para estar listos para la venida del Señor, porque nunca sabemos cuándo terminará nuestra vida”, recomendó a sus seguidores.
Más de mil jóvenes y líderes se dieron cita para uno de los dos retiros regionales de jóvenes organizados por la Asociación de Altos de Chiapas, que se lleva a cabo cada año. Algunos viajaron hasta 14 horas para asistir al retiro, dijeron los líderes de la iglesia.
El pastor Erwin González, director de ministerios de publicaciones de la Iglesia Adventista en Interamérica, fue el orador invitado durante los tres días de retiro espiritual.
Mientras González estaba regresando del evento, se enteró del accidente y viajó a Motozintla para ayudar a los líderes locales con los detalles logísticos y orar por los familiares que sobrevivieron. González también habló durante un sepelio llevado a cabo a las 2.00 ante más de mil 500 personas que se dieron cita en el lugar y que pertenecían a diversas denominaciones religiosas.
“Dios siempre está en control y un día sabremos por qué se produjo esta tragedia”, dijo González. “Lloramos con ustedes, como una iglesia global unida en oración, en este mensaje de esperanza en Cristo, aguardando el momento de la segunda venida, cuando los veremos otra vez”, dijo.
Durante el sepelio, el pastor Navarro aseguró a los familiares que la iglesia cubrirá los costos del funeral de cada una de las víctimas. Dijo que la iglesia los acompañará para atender a las familias que están de duelo, y a los que aún están en el hospital.