México, D.F.-
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) colocó a México “en el más alto nivel de bullying”, por lo que la intimidación y la violencia física, junto al vandalismo, robo y uso o posesión de drogas por parte de los estudiantes en las aulas “está poniendo en riesgo el ambiente en la escuela”.
A ello se suma que en las secundarias mexicanas el ausentismo de los alumnos es de 45.5% y 20.6% de los maestros. En tanto que 46% de los estudiantes llegan tarde a la clase.
Todos ellos son factores “preocupantes” que impiden una educación de calidad en México, dice el organismo.
La Encuesta Internacional sobre Enseñanza y Aprendizaje 2013 (TALIS, por sus siglas en inglés) revela que en 88% de los casos “se llevan bien” los maestros y los alumnos, lo que significa que en 12% de los casos no es buena la relación. Mientras tanto, 98% de los alumnos del resto de los países analizados por TALIS se llevaba bien con sus maestros.
Al hacer un comparativo entre la primera encuesta realizada en 2008 y la de ahora, ese organismo internacional señala que mejoró en 2.9% la percepción de buenas relaciones en el aula, sólo que entre los 15 países analizados en ese comparativo, México se ubica como el país donde existe una mayor proporción de maestros y estudiantes que se llevan mal.
En 2008 la OCDE dio a conocer una encuesta en la que se indicó que México tenía la más alta tasa de violencia entre los países de la OCDE. A cinco años de ese estudio, el organismo internacional ratifica que “la violencia física impide la enseñanza”.
En aquella ocasión, la OCDE planteó que la violencia que se vivía en nuestro país constituía una “amenaza para el éxito escolar”, dijo entonces Andreas Schleicher, director interino de Educación y Formación.
Dirk van Damme, jefe de la División de Innovación y Medición del Progreso de la OCDE, informó ahora que nunca de lo que sucede en la sociedad se queda fuera del aula.
Al presentar los resultados de la encuesta dijo que si bien el estudio no hace una clasificación por países, “la violencia [en México] está en el más alto nivel”.
En su exposición ante la Subsecretaría de Educación Básica, Van Damme recordó que en México recientemente ha habido un debate relacionado con el comportamiento de los alumnos o “bullying” que “impiden la labor de la enseñanza de alta calidad”.
Planteó que “hay una serie de factores que están afectando el clima de las escuelas de manera negativa”.
Todos ellos, calificó, “son preocupantes”, al considerar que son las opiniones de los directivos sobre lo que ocurre en las escuelas.
El informe detalla que México encabeza la lista de naciones con 13.2% de reportes de vandalismo y robo en una semana, superior a lo que ocurre en Brasil (11.8%) y en Malasia (10.8%).
Casi un tercio de los profesores en Brasil (34.4%), Suecia (31.1%) y México (29.5%) trabajan en escuelas con reportes de intimidación o abuso verbal que ocurre entre sus estudiantes una vez por semana. El porcentaje es menor a 5% o menos en la República Checa, Japón, Singapur y la República Eslovaca.
En lo que hace al “bullying” o daño físico por violencia entre estudiantes, México tiene la más alta tasa entre las 33 naciones o ciudades medidas por TALIS, al registrar 10.8% de incidencia, seguido de Chipre, Francia y Brasil, con talas entre 6 y 7 puntos.
En cuanto al uso y posesión de drogas, la tasa más alta se registró en las escuelas brasileñas (6.9%), seguidas de México, Portugal y España con un índice de casi la mitad (3.6%).
La intimidación o abuso verbal por parte de los maestros se registra en sólo 3% de los casos, mientras que en Brasil, Estonia y Australia el índice es de entre 12.5 puntos y 9.7 puntos.
Los directores de las 200 escuelas seleccionadas en México de forma representativa indicaron que las “trampas” en la escuela no son un distintivo del país [es de 18.2%], puesto que en Holanda esa situación se presenta en más de la mitad de los casos y en Estonia y Latvia en una tercera parte de las escuelas.
La subsecretaria de Educación Básica, Alba Martínez Olivé, señaló en la presentación realizada en el Museo Interactivo de Economía, que en el caso de los maestros “no considero que hayan sido omisos ni cosa parecida. No tenemos ningún elemento que permita hablar de omisión por parte de maestros, directivos y supervisores, no hay tal cosa. Tienen las herramientas para enfrentarse a estas situaciones emergentes. Creo que hay muchos maestros que tienen las herramientas, en lo individual”.
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