México, D.F.-
Como país de tránsito, México tiene la responsabilidad de proteger a los menores migrantes que viajan solos; hay niños que han desaparecido en el camino, asegura en entrevista con EL UNIVERSAL la primera dama de Honduras, Ana García de Hernández.
Advierte que hay cifras de niños y adolescentes centroamericanos migrantes que ingresan a Estados Unidos, pero no se sabe lo que pasa con quienes transitan por México.
En territorio mexicano, agrega, la travesía de centroamericanos adquiere matices “muy graves” por el acoso del crimen organizado y otras mafias.
García de Hernández encabeza en su nación una comisión para enfrentar la crisis que estalló en mayo.
La esposa del presidente hondureño Juan Orlando Hernández consideró necesario pedir una “estrecha colaboración” de México para desarticular las bandas criminales que se dedican al tráfico ilegal de personas, actividad que muchas veces termina en trata de personas.
“¿Cómo pueden pasar los menores por México diciendo que van a Estados Unidos? Muchos ni siquiera llevan pasaporte. Hay redes de tráfico de personas que por cada menor no acompañado cobran entre 5 mil y 8 mil dólares. Sólo las familias hondureñas han pagado más de 100 millones de dólares”, refiere.
Junto con El Salvador y Guatemala, Honduras es de los principales países expulsores de menores que migran hacia EU. García de Hernández ha visitado diversos centros de retención de migrantes en Texas.
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