México, D.F.- La tarde de este viernes, el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que México está preparado para hacerle frente a un entorno económico internacional complicado, con una caída en el precio del petróleo, alta volatilidad financiera y cambiaria y perspectivas de bajo crecimiento.
Al reunirse con embajadores y cónsules, enfatizó que ante este escenario mundial el gobierno de la República tiene un firme compromiso con la política responsable y finanzas públicas sanas, basadas cada vez más en ingresos tributarios no petroleros.
En el salón de la Tesorería, de Palacio Nacional, el mandatario indicó que además se continuará con la implementación de las reformas, el desarrollo de infraestructura en comunicaciones y transportes, hidráulica, energética, turística y de conectividad digital.
“Es cierto que el entorno económico internacional es complicado. Hay una caída en el precio de distintas materias primas, incluyendo el petróleo, hay una alta volatilidad financiera y cambiaria, y perspectivas de bajo crecimiento, esto en el mundo, sin embargo, en México es una de las naciones mejor preparadas para hacerle frente.
“Estamos actuando con responsabilidad, implementando las reformas estructurales y sin duda somos una nación que frente a este entorno incierto, volátil, complejo que no pareciera tener palabra México está sólidamente preparado”, puntualizó.
Dijo que mucho de esto es gracias, de acuerdo con especialistas nacionales y extranjeros, en buena medida a las reformas estructurales “para lograr este mejor blindaje y ésta mejor manera de estar preparados frente a este entorno mundial”.
Acompañado por integrantes de su gabinete y los presidentes de las Cámaras de Diputados y Senadores, el Presidente de la República enfatizó que las prioridades economías del país son asegurar su estabilidad macroeconómica ante este escenario adverso.
Instruye a diplomáticos
Al ingresar al Salón de la Tesorería, el presidente Peña fue recibido por los diplomáticos con un largo aplauso de casi dos minutos.
Ahí, detalló acciones y metas en materia de seguridad y estado de derecho, combate a la pobreza, salud, implementación de la reforma educativa y ciencia y tecnología, cultura, empleo, inversión extranjera directa, turismo, consumo interno y política exterior.
Instruyó a embajadores y cónsules a transmitir ante el mundo que México tiene un cambio constructivo y de certidumbre, además de promover y difundir la grandeza de nuestra nación. Al tiempo de defender los derechos de los connacionales y promover las mejores causas de la humanidad.
Dijo que en la primera mitad de su administración la imagen de México se ha proyectado de forma positiva y con ello la percepción del mundo sobre nuestro país “sustancialmente” ha cambiado “también de forma muy positiva”.
Afirmó que cada vez más México es reconocido como una nación audaz, que ha tenido la decisión, voluntad y capacidad para renovarse y transformarse.
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