Monterrey, Nuevo León.-
“Me voy muy feliz y sumamente agradecido”, fueron las palabras del Cardenal Francisco Robles Ortega, al realizar su última misa en Nuevo León antes de partir a Guadalajara, Jalisco.
Miles de files se reunieron a las 14:00 horas de este sábado en la Arena Monterrey para dar la despedida a quien durante 9 años estuvo al frente de la Arquidiócesis de Monterrey.
“Me voy con una gama de sentimientos que ustedes pueden imaginar, pero por sobre todo me voy con mucha esperanza.
“Esto va a continuar, va a seguir cuando acojan con espíritu de fe al que Dios les envié por ministerio del Papa Benedicto XVI, porque no somos nosotros los fundamentales, los indispensables… es Cristo”, expresó.
Lo acompañaron en el altar el Nuncio Apostólico Christopher Pierre, así como los obispos de Linares, Montemorelos, Saltillo, Torreón, Piedras Negras y Nuevo Laredo.
Al final se le entregó un obsequio que consistió en un lienzo; además los fieles reventaron globos, mientras que un ballet folklórico animaba el ambiente.
Robles Ortega deberá estar asumiendo su nueva encomienda en la ciudad tapatía el próximo 7 de febrero.
Al evento acudieron Greta Salina, esposa del gobernador, Rodrigo Medina; Javier Treviño, Secretario General de Gobierno; Fernando Larrazabal, alcalde de Monterrey; Abel Guerra, ex alcalde de Escobedo y su esposa y actual alcaldesa, Clara Luz Flores.
También estuvieron presentes el ex gobernador Natividad González Paras y su esposa Cristina Maíz de González Paras; Marcelo Canales, presidente de Cáritas de Monterey; David Noel Ramírez, Rector del Tec de Monterrey y el diputado federal Eduardo Bailey Elizondo.
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