Ciudad de México.-
En esta entrega presentamos a cuatros jóvenes que desde su trinchera inciden de manera directa en la vida política y social de sus estados. Sus preocupaciones van desde el combate a la corrupción hasta la inclusión de personas con discapacidad. Hoy comparten sus historias.
El “viejoven” que persigue a funcionarios corruptos
SAN LUIS POTOSÍ. David Reyes Medrano ha pasado los últimos 12 años en el activismo social por los derechos humanos, el combate a la corrupción y la participación ciudadana. Soy un “viejoven”, dice el dirigente de la plataforma política ciudadana Ganemos.
David, de 31 años, señala que es necesario generar pautas de organización, con la tesis de que a menor participación ciudadana en el grupo que toma las decisiones en su distrito, ayuntamiento o estado, hay mayor margen para la corrupción. Admite que en el sector joven hay poco interés por participar, hay desencanto respecto a las promesas o a las ilusiones de bienestar social y laboral, y hacia las instituciones públicas. “Es bueno no confiar, pero el lado negativo nos lleva a la inmovilidad”.
Lamenta que la juventud está perdiendo la capacidad de soñar con otro mundo posible, y eso es lo que se tiene que recuperar para realmente generar cambios; y para empezar hay que estar informados de las problemáticas que se tienen, dice. “En la población identificamos cierto desánimo de que nada va a cambiar. Mucha gente dice: ‘Los políticos son iguales’”. Eso, añade, es lo que le conviene a la gente que está en el poder.
El activista investiga junto a su equipo hechos de corrupción y ventila públicamente a los implicados, como un mecanismo contra la impunidad. A la fecha han denunciado penalmente al menos a cinco diputados locales.
“Debemos exigir espacios porque tenemos capacidad”
CUERNAVACA. Jasond Parra y sus compañeros tocaron las puertas del Centro de Atención Múltiple para vaciar su aprendizaje universitario en niños con necesidades educativas especiales. Llevaban un programa para enseñar a través de la música y pintura a menores de edad con Síndrome de Down, autismo, Asperger, problemas de lenguaje y parálisis cerebral.
Ese y otros programas de inclusión social colocaron a Jasond Parra Cárdenas, licenciado en Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), en la mira de varias organizaciones sociales que lo postularon para alcanzar el Premio Estatal de la Juventud 2016.
Tiene 24 años y está convencido de que “la educación también es política y como ciudadanos nos debemos volver más activos, ver por los demás, no sólo el pensamiento individual, sino más de comunidad”.
Además, afirma que los jóvenes deben incidir en las políticas públicas, pero primero apropiarse de espacios que les han sido negados. “No es exigir por ser joven, es exigir porque tienes la capacidad y te has formado”.
Parra Cárdenas asegura que la oferta política en esta contienda es muy triste y los políticos siguen considerando a los jóvenes como ese sector sin aspiraciones. “Hay que ver qué cosas quiere la juventud, y yo creo que la necesidad más apremiante es lo laboral, incluso más que el estudio”, afirma.
Aspira a llegar al Congreso local como independiente
AGUASCALIENTES. Manuel Díaz Rodríguez, estudiante de Derecho en la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), está convencido de que en las elecciones que vienen el voto de los millennials será el que más le constará conseguir a los candidatos en todo México. “Los jóvenes no somos un cheque en blanco para los partidos políticos”, afirma.
El joven de 21 años es líder del movimiento de universitarios Politik Millennial e impulsor de la iniciativa Ley Más por Menos, que busca restar financiamiento a los partidos en la entidad. Incluso, pretende llegar al Congreso local como independiente, luego de que el fin de semana el INE le notificara la validación de mil 520 firmas ciudadanas, de mil 300 que requería.
Con esos referentes, Díaz Rodríguez afirma que los partidos tienen una idea equivocada de lo que los chavos hacen, piensan y de sus necesidades, “pues ellos están en la esfera de poder, lejanos de las situaciones cotidianas”. Al igual que a los adultos, dice, a los jóvenes les preocupa el transporte público, el empleo, la seguridad.
El estudiante vaticina que en los comicios para nadie será fácil ganar el voto de los millennials, ni siquiera para un candidato joven como él. Y considera que los partidos se equivocan al creer que con sólo aplicar programas de mercadotecnia van a ganar preferencias, “que nosotros les vamos a dar like y que like es un voto, cuando lo que se necesita es el acercamiento”.
“Los candidatos proponen mucho, pero no cumplen”
PUEBLA. Desde la ciudad de Puebla, Rodrigo Karam Maldonado, de 23 años, asegura que en política no deben existir fobias y que los jóvenes deben razonar su voto para marcar la diferencia en el proceso electoral del país y del estado. El abogado por la Universidad Iberoamericana considera que los candidatos deben impulsar una plataforma real de trabajo.
“Proponen y proponen, pero nunca cumplen. Hay varias propuestas, pero depende del candidato. Ayuda mucho que los jóvenes analicemos las propuestas, porque veremos si hay condiciones de cumplirlas”, afirma.
En esta entidad, el apellido Karam es vinculado a familias priístas, pero Rodrigo se asume como crítico de ese partido. Y aunque aclara que no “sataniza” a nadie, desde su óptica los errores y aciertos de los actores políticos marcarán una tendencia el 1 de julio.
Por ello, en el panorama local, Karam Maldonado indica que la elección para gobernador se definirá entre el PAN, Morena y PRI. Considera que el tricolor Enrique Doge es controversial por la forma en que toma decisiones; Miguel Barbosa Huerta, abanderado de Morena, es un copy page de López Obrador, mientras que Martha Erika Alonso, del PAN, no parece un buen perfil.
Después, señala el joven, la contienda entre los abanderados a la Presidencia de la República —José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador— será muy cerrada. Édgar Ávila.