México, D.F.-
La Enfermedad Renal Crónica (ERC), es un reflejo de padecimientos crónico-degenerativos no transmisibles y una epidemia que “tomó desprevenido al país”, afirmó Magdalena Madero, presidenta del Instituto Mexicano de Investigaciones Nefrológicas (IMIN).
En entrevista, la especialista dijo que la situación es preocupante, pues de los aproximadamente 150 mil pacientes que se encuentran en etapa avanzada, la mitad no tiene acceso a terapias sustitutivas.
“Aunque no tenemos registro, estimamos que hay 150 mil pacientes en enfermedad renal crónica terminal, de los cuales la mitad no tiene acceso a tratamiento y fallecen sin terapia, y si continuamos con el crecimiento e incidencia de diabetes e hipertensión no controlada, habrá una proyección exponencial”, aseguró.
“Pensamos que esta problemática crece entre 10 y 15 por ciento anual y muchos de los enfermos no tienen tratamiento, por el costo que significa para el Estado”, detalló.
Se calcula que la insuficiencia renal crónica representa un gasto anual de 10 mil millones de pesos en el país, cifra que de aplicarse sólo a este padecimiento incidiría en el Fondo de Gastos Catastróficos del Seguro Popular, con el cual se atiende cáncer, leucemia y SIDA.
En el marco de la reunión anual del IMIN, la jefa del Departamento de Nefrología del Instituto Nacional de Cardiología, expuso que este padecimiento “es devastador desde cualquier ángulo que se vea”.
Manifestó que no sólo afecta la salud del enfermo, sino que también puede acabar con la economía familiar, además de que se requiere que alguien siempre este acompañando al paciente.
Una terapia de sustitución por hemodiálisis tiene un costo de entre 12 y 14 mil pesos al mes y una de diálisis peritoneal, entre ocho y 10 mil pesos mensuales, mientras que un transplante representa un gasto similar por la inmunosupresión que se requiere, expuso.
Discussion about this post