Tijuana, B.C. / Junio 1.-
Anastasio Hernández Rojas, el migrante mexicano que recibió una golpiza de agentes estadounidenses, falleció en el hospital Sharp de Chula Vista, California, tres días después de la agresión.
Christian Ramírez, comisionado nacional de Migración del Comité de Amigos Americanos, informó que de acuerdo con datos médicos, la causa del deceso fue un infarto, aunque en días anteriores le había sido decretada muerte cerebral.
Sus padres, hijos, hermanos y demás familiares apenas iban a decidir si autorizaban que se le desconectara del respirador artificial, pues se le había desahuciado desde el día de los hechos.
Hernández Rojas fue agredido a golpes y descargas eléctricas por varios agentes estadounidenses la noche del viernes pasado, cuando intentó resistirse a ser deportado por la garita de San Ysidro, California, hacia la Puerta México en Tijuana.
Exigía que se le atendiera del daño que sufrió la mañana de ese mismo día por golpes que le asestaron elementos de la Patrulla Fronteriza.
Familiares acompañaron al mexicano que vivió 21 años en Estados Unidos y había sido deportado unos días antes por un incidente de tránsito, cuando las autoridades de aquel país detectaron que no tenía documentos.
Testigos refirieron que cerca de 20 agentes fronterizos golpearon y propinaron descargas eléctricas a Hernández Rojas hasta que dejó de moverse y gritar pidiendo que ya no lo castigaran.
El incidente fue visto desde México por numerosos testigos que exigían a gritos que pararan la tortura. Elementos del Instituto Nacional de Migración que se encontraban en la Puerta México también observaron los hechos.
La cónsul general de México en San Diego, California, Remedios Gómez Arnaud, advirtió que demandará una investigación a fondo para esclarecer los hechos.
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