Monterrey, Nuevo León
El menor de edad que había quedado huérfano por el accidente en la carretera 57, a la altura de Los Chorros, falleció a consecuencia de las lesiones que le provocó el percance.
De acuerdo con medios coahuilenses, el pequeño Kaleb, de apenas dos años de edad, murió por traumatismo craneoencefálico, producto de la caída de 20 metro de altura del vehículo en el que viajaba con sus padres el día del incidente.
El deceso del menor, quien también presentaba fractura en la mandíbula y contusiones en el cuerpo, ocurrió el pasado 10 de diciembre, según medios del vecino estado.
Sus padres murieron días antes (el 5 de diciembre) y de manera instantánea en el tramo 230 de la mencionada carretera cuando un tráiler se quedó sin frenos e impactó a decenas de automóviles que permanecían varados a la espera de la reapertura de la vía.
Los padres de Kaleb quedaron tirados sobre el asfalto mientras que la camioneta fue empujada al vacío por la fuerza de la unidad de carga. Ahí se encontraba el pequeño, quien se aferró a la vida por seis días hasta que perdió la batalla.