Cd. de México.-
No una ni dos, sino varias veces, el equipo de la Liga Pequeña Epitacio “La Mala” Torres intentó llamar la atención del presidente Andrés Manuel López Obrador mediante las redes sociales. En ningún caso hubo éxito.
A partir de hoy, a 3 mil 800 kilómetros al Norte del Río Bravo, los niños lo harán con un lenguaje que el mandatario habla bien: el beisbol.
“Cuando ganaron el regional contra Matamoros, los niños me decían que querían conocer al ‘presi’, entonces nos encargamos de buscarlo por redes sociales, pero desafortunadamente no obtuvimos respuesta alguna”, contó a EL UNIVERSAL, David de Ávila, integrante de la Liga.
El equipo de Guadalupe, Nuevo León, inicia hoy su participación representando a México en la Serie Mundial de Pequeñas Ligas de Williamsport enfrentando a Canadá.
Los peloteritos pelearán por añadir mayor distancia a su aventura, con un campeonato que les abrirá las puertas de Palacio Nacional.
El beisbol infantil desde hace mucho tiempo es visto como un juego de gran corazón, humilde y fundamentalmente decente, como el propio carácter de un niño.
El programa de Williamsport inculca varios de estos valores, en el que la familia está incluida. Para conseguir que los niños mexicanos sintieran más respaldo desde la tribuna, los padres rechazaron boletos de avión pagados por el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, a cambio pidieron un autobús que pudiera a llevar a más personas, sin importar sacrificar la comodidad y el tiempo por 40 horas en carretera.
Alrededor de 80 familiares y amigos alentarán a los pequeños que anhelan dar al país el cuarto título en este certamen y el primero desde 1997.
Para el beisbol, no sólo importa qué eventos suceden, sino cómo suceden. Al igual que hizo su padre en 1957 con el primer equipo mexicano campeón en Williamsport, el empresario Carlos Bremer donó uniformes que en este caso sólo fueron usados para el viaje, ya que el torneo proporciona la indumentaria oficial para los encuentros.
Aunque a nivel nacional los regiomontanos cargan con el estigma de ser “codos”, la aventura de estos niños ha estado arropada desde varias posiciones del cuadro.
Sergio Ganem, dueño del equipo de baloncesto Fuerza Regia, regaló 160 mil pesos para el hospedaje en Williamsport de los papás y hermanos de los jugadores.
El sentimiento de solidaridad para esta novena viene desde la propia organización. Por falta de recursos para pagar la cuota mensual de mil pesos, el parador en corto Elliot Sánchez estuvo a punto de despedirse del beisbol. El presidente de la liga, Álvaro Ávila becó al menor para que pudiera continuar con sus compañeros y esforzándose por lograr lo que ahora es una realidad: jugar por México en el torneo infantil más importante a nivel mundial.