México, D.F. / Mayo 18.-
El gobierno federal utilizará más de 300 mil barriles diarios del petróleo que actualmente se exporta para abastecer la nueva refinería. Ante la caída de la producción, la declinación de los principales yacimientos y las dificultades “políticas” que podría representar comprar crudo en el exterior, se decidió la estrategia de suspender contratos de suministro (exportación) con clientes ocasionales a partir de 2014.
De esta forma, de acuerdo con la Evolución económica de las finanzas públicas en el mediano plazo, elaborada por la Secretaría de Hacienda con fecha de abril de 2009, las exportaciones de crudo hacia los mercados de América (en particular a Estados Unidos), Europa y Lejano Oriente habrán de reducirse entre 2013 y 2014 de un millón 157 mil barriles diarios a 815 mil barriles por día, “debido a un incremento significativo en la refinación doméstica”.
Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Energía (Sener) prevén que será justamente en 2014 cuando entre en operación la nueva refinería, que tentativamente será construida en Tula, Hidalgo.
Las autoridades hacendarias suponen que la plataforma de exportación, considerada la mayor fuente de ingresos del gobierno, podría decrecer a una tasa anual de 17.6% a partir del próximo año y hasta 2017.
Actualmente, México exporta un volumen promedio diario de un millón 279 mil barriles diarios, cifra correspondiente al primer trimestre de 2009.
Así, de concretarse las proyecciones del gobierno federal, México estaría regresando a los niveles de ventas externas de petróleo crudo que tenía en 1980, hace 29 años, según el anexo estadístico del Segundo Informe del presidente Felipe Calderón.
Georgina Kessel, titular de Sener, coincide con el pronóstico de Hacienda cuando señala en la Prospectiva del Petróleo Crudo 2008-2017 que la entrada en operación de la nueva refinería incrementará los volúmenes de demanda de petróleo crudo.
Indica que la producción nacional será suficiente para cubrir el total de la demanda interna, pero es un hecho que la proporción del total de crudo disponible para distribución requerido por el Sistema Nacional de Refinación (SNR) pasará de un estimado de 43.8% a 65.7% entre 2008 y 2017.
Aunque los números de la Secretaría de Energía son más conservadores que los de Hacienda, se prevía desde finales de 2008 que el volumen de exportaciones cayeran de un millón 422 mil barriles diarios en 2008 a 875 mil barriles por día en 2017, tomando en cuenta que la mayor producción de crudo pesado se destinará a satisfacer la demanda nacional, incluida la nueva refinería.
De acuerdo con la estrategia de suministro de crudo para la nueva refinería elegida por el gobierno federal y con menores volúmenes para exportar, Pemex se estaría concentrando en los contratos de renovación automática en materia de ventas externas, sobre todo con los clientes de Estados Unidos, mismos que pueden darse por terminados por cualquiera de las partes, mediante un aviso con tres meses de anticipación.
El mayor porcentaje de exportaciones se realiza por medio de estos contratos hacia Estados Unidos, con clientes como Chalmette Refining LLC, Chevron USA INC, Citgo Petroleum Corpo, Marathon Petroleum Co LLC, Hunt Crude Oil Supply Co y Valero Marketing and Supply Co.
De hecho, Pemex analiza la posibilidad de celebrar contratos de suministro de petróleo crudo Maya a largo plazo, según los cuales los compradores acordarían emprender proyectos para expandir la capacidad de sus respectivas refinerías para mejorar los residuos de este tipo de petróleo, que es el que México produce en grandes proporciones.
México ya tiene programado utilizar crudo de exportación para la nueva refinería, a menos de que se autorice a Pemex para convertirse en importador de petróleo crudo en los próximos años.
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