Monterrey, N.L. / Abril 5.-
Ante un nuevo riesgo de propagación de la influenza tipo AH1N1 en Nuevo León, como se ha instalado en Chihuahua, donde ha causado cuatro decesos, la Universidad de Monterrey pone al alcance de la comunidad el servicio de sus laboratorios de diagnóstico.
Aunque el comportamiento del virus es impredecible, la gran movilidad de la población y las condiciones climáticas amplían las posibilidades del retorno de este virus a la entidad, de acuerdo con María Guadalupe Moreno Treviño, directora del Departamento de Ciencias Básicas de la UDEM.
“Dada la situación que tuvimos en años pasados con la pandemia, la probabilidad de que el virus regrese es mucha; el comportamiento que puede tener el virus es impredecible, pero ya dio un primer foco, entonces hay que estar en alerta”, manifestó Moreno Treviño.
En opinión de Magda Bortoni Rodríguez, coordinadora del Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la UDEM, es difícil que el rebrote conserve la dimensión que tiene actualmente en Chihuahua y que no salga de esos límites.
“Si una persona se infecta, no se da cuenta inmediatamente; por otro lado, hay muchas personas viajando, entonces es muy probable que se empiece a esparcir”, advirtió la investigadora.
En Nuevo León, sólo el laboratorio del gobierno estatal y una clínica particular están en condiciones para detectar el llamado virus de Influenza Humana, además de la UDEM, donde el costo es menor que el del mercado y los resultados se expiden en 24 horas o menos.
El resto de los hospitales —particulares o públicos— ofrecen el servicio de toma de muestras, pero el diagnóstico se realiza fuera del país, lo que retrasa la detección en su caso y provoca pérdida de tiempo a los pacientes, según Moreno Treviño.
Esta institución educativa ofrece a los hospitales y a la comunidad en general el diagnóstico confirmatorio o molecular de H1N1, ante la sospecha del virus, además de otras variantes de influenza.
Previa a la prueba confirmatoria, puede aplicarse a los pacientes una “prueba rápida”, que se obtiene del raspado nasal del paciente, para establecer si el virus es tipo A o B, o descartar esta enfermedad.
La toma de las muestras se realiza en el Módulo de Salud del Edificio 2 del campus universitario, además de que se cuenta con el servicio a domicilio para empresas o escuelas.
La UDEM cuenta con cuatro laboratorios de investigación, entre ellos el de Diagnóstico Molecular, en el que se analizan las muestras de pacientes con influenza, ya sean tomadas en el momento o recibidas de clínicas u otros laboratorios.
El Laboratorio de Diagnóstico Molecular se compone de cinco áreas que incluyen una campana de bioseguridad nivel 3, equipos para extracción de ácidos nucléicos, campana de flujo laminar, estaciones de PCR y equipo de PCR en tiempo real.
Este recinto tiene la capacidad de analizar alrededor de 120 muestras en un solo día, llegado el caso de una pandemia.
Bortoni Rodríguez recomendó a la población en general tomar las precauciones necesarias para prevenir el contagio, especialmente lavarse las manos, evitar el contacto físico y no compartir objetos con personas que tengan síntomas de influenza.
Por su parte, los pacientes con estornudos, dolor de garganta y fiebre, deberán usar cubrebocas y practicarse las pruebas de laboratorio para detectar el problema lo antes posible.
Ambas especialistas afirmaron que no existe un tiempo límite para concluir con la alerta sobre el rebrote del virus tipo AH1N1, debido a su comportamiento inusual, aunque tradicionalmente existe mayor riesgo en otoño e invierno.
DIAGNOSTICO DEL DENGUE
Moreno Treviño informó que los laboratorios de la UDEM también cuentan con el servicio de pruebas para diagnóstico del dengue, que sólo se ofrece en laboratorios del gobierno estatal.
“Los síntomas con que inician puede parecerse, como en el caso de la influenza, el dengue puede iniciar con algunas manifestaciones de malestar general, pero la muestra tiene que ser de sangre”, indicó.
El desarrollo de esta área de investigación en la UDEM surgió a raíz de los 12 mil casos que hubo en el Estado hace cinco años, además del riesgo del dengue hemorrágico como el que se presentó tiempo después.
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